Bloomberg — El Banco de Inglaterra (BoE, pr sus siglas en inglés) podría tener que llevar a cabo una subida de emergencia de sus tasas de interés para calmar los nervios de los mercados sobre los planes económicos del gobierno, dijeron parlamentarios conservadores luego de que la libra esterlina cayera a un mínimo histórico frente al dólar.
Una movida de esa naturaleza es cada vez más probable, dijeron, y sería una mala señal para la nueva primera ministra, Liz Truss, y su ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng. “Cuando comienzas con cualquier cosa de emergencia, el análisis político es sombrío”, dijo un ex ministro, que pidió no ser nombrado al discutir maniobras internas del partido conservador.
Otro parlamentario Tory dijo que no hay apoyo extendido entre los miembros del partido al “mini presupuesto”. El escepticismo se extiende hasta miembros del gobierno, no solo parlamentarios.
La caída de los activos británicos comenzó el viernes, luego de que Kwarteng presentara el mayor plan de expansión fiscal en 50 años. Continúa este lunes luego de que dijera que “hay más en el horizonte” en materia de recortes de impuestos.
La agitación amenaza con abrumar a la administración de Truss, que solo lleva unos días, mientras el país se enfrenta a una crisis por el creciente costo de vida. Truss se aseguró los votos de menos de un tercio de los diputados conservadores al ganar el concurso de liderazgo del partido en el verano boreal, y ya hay rumores de inquietud en la bancada conservadora.
Aunque los conservadores de Truss tienen en teoría una mayoría de cerca de 80 escaños, en la práctica tiene mucho menos margen de maniobra debido al escepticismo generalizado sobre su enfoque en el partido parlamentario. Dos tercios de los diputados tories votaron en contra de la nueva primera ministra en la elección de liderazgo de este verano, antes de que ganara una segunda votación de los miembros del partido.
Su decisión de no mantener a los ministros que apoyaron a su rival, Rishi Sunak, ha agravado sus problemas con los parlamentarios conservadores, dejándolos en la retaguardia con rencores que alimentar y libres de la responsabilidad colectiva que conllevan los puestos de gobierno.
Los parlamentarios tories reaccionaron con horror mientras la libra se dirigía hacia la paridad con el dólar. El ex ministro dijo que los comentarios indican una indiferencia casual a las realidades del mercado y que Kwarteng y Truss están en medio de una obsesión ideológica de bajos impuestos, que no generará crecimiento lo suficientemente rápido como para estabilizar las finanzas públicas.
Otro dijo que las tasas de interés tendrían que subir inevitablemente, forzando la subida de las tasas hipotecarias, lo que siempre es políticamente perjudicial, mientras que otros dos dijeron que Kwarteng tiene que mantener la calma. Las investigaciones muestran que la propiedad de la vivienda es uno de los principales factores que impulsan a los votantes a apoyar a los tories.
El Banco de Inglaterra ya subió su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos el jueves pasado, el día antes de la declaración de impuestos de Kwarteng. Se trata de la séptima subida consecutiva de tasas de interés por parte del Banco, que lucha por contener la inflación, que se encuentra a un ritmo cercano al más rápido de los últimos 40 años.
Tras las turbulencias del mercado del viernes, el propio Kwarteng declaró al Financial Times que estaba “tranquilo”.
“Los mercados se mueven todo el tiempo”, dijo. “Es muy importante mantener la calma y centrarse en la estrategia a largo plazo”.
La calma de Kwarteng
El domingo dijo a la BBC que no hace comentarios sobre los mercados, y prometió más recortes de impuestos. “Sólo llevamos 19 días”, dijo. “Quiero ver, durante el próximo año, que la gente retenga más de sus ingresos”.
Pero la calma de Kwarteng no fue compartida ni por los mercados ni por sus propios parlamentarios.
Otro parlamentario también expresó su preocupación por el modo en que los recortes fiscales previstos por Kwarteng impulsarán la inflación, mientras que otro colega se mostró preocupado por la posibilidad de que Gran Bretaña sea capaz de atender el servicio de sus deudas en los mercados de bonos.
En su paquete de medidas, Kwarteng suprime el nivel máximo del impuesto sobre la renta y recorta el tipo básico en un punto porcentual, al tiempo que revierte una subida del impuesto sobre la nómina de la Seguridad Social introducida a principios de este año.
--Con la ayuda de Emily Ashton y David Goodman.
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