Los salarios reales de LatAm retroceden mientras la inflación avanza en 2022

Durante 2021, los salarios de la región cayeron más del 6% frente a los niveles prepandemia y este año la tendencia parece mantenerse. Este es el panorama en cada país

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Bloomberg Línea — Pese a la recuperación de empleos que lograron los países de América Latina en 2021 y el rebote económico que estos vieron, los salarios reales de la región cayeron el año anterior un 6,8% frente a como estaban en 2019, según un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En promedio, las economías de la región crecieron un 6,6% y el empleo se recuperó a una tasa también del 6,8% en 2021, pero el rápido crecimiento de la inflación hizo que los trabajadores perdieran poder adquisitivo, sobre todo quienes solo acceden a un salario mínimo.

Aún hoy, la inflación sigue golpeando los bolsillos, pese a que en diferentes países se ha realizado al menos un aumento del salario mínimo y en otros este se ha ajustado varias veces durante el último año.

Bloomberg Línea contrastó los salarios mínimos vigentes en los países de América Latina para los meses de enero y agosto de 2022, y calculó el salario real de cada país frente a la inflación acumulada en el año hasta agosto, es decir, el valor presente de cada salario mínimo con la tasa de descuento que en este caso es el IPC.

Así se movieron los salarios mínimos reales en 2022

El cómo afecta la inflación a los bolsillos difiere de país en país, aunque en países como Argentina y Venezuela la presión sobre los precios es donde más fuerte se ve, con las inflaciones más altas de la región y salarios que han caído entre el 30% y el 50%.

En tanto, la mayoría de países de América Latina tienen una caída en los salarios reales menos drástica, la cual se sitúa entre un 5% y un 9%, cuando su inflación acumulada hasta agosto también ronda los mismos porcentajes.

Otros países, analizados posteriormente, aún conservan casi en su totalidad el poder adquisitivo de su salario mínimo nominal, pues la inflación se ha mantenido controlada en el año, tal el caso de Bolivia, Panamá y Ecuador.

Argentina: salarios consumidos por la alta inflación

Argentina tiene una de las inflaciones más altas de la región, después de Venezuela. El país apuntó una inflación acumulada de 56,4% y una interanual de 78,5% hasta agosto.

Allí, los ajustes salariales han sido continuos durante el año. En enero, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) fue de ARS$31.938 (US$220 al cambio oficial del 21 de septiembre) y fue avanzando en el año a medida que la inflación subía a altas tasas cada mes. Para agosto, por ejemplo, se definió un aumento más, llevando el salario a los ARS$47.850 (US$329), y ya hay pactados aumentos para septiembre (en vigencia), octubre y noviembre.

Sin embargo, estos ajustes “aún están en niveles muy bajos en términos históricos”, de acuerdo con el académico Luis Campos, quien dijo a Bloomberg Línea que para noviembre el salario mínimo en Argentina ya tiene previsto un aumento acumulado del 75,5% frente a enero, “pero para entonces la proyección de inflación estará cerca del 90%”, lo que hará necesarias nuevas actualizaciones para que no se siga deteriorando el salario en términos reales.

Con una inflación acumulada hasta agosto de 56,4%, el salario mínimo real de Argentina es ahora de US$210, un 36,17% menos que su valor nominal de US$329. Y si los aumentos no se hubieran hecho en el año y siguiera vigente el salario de enero, el salario mínimo real con la inflación hasta agosto sería de US$140 al cambio oficial.

“Argentina tiene serios problemas macroeconómicos. La actualización periódica del SMVM es una consecuencia de dichos desequilibrios, no su causa. Desde hace varios años los salarios se incrementan en magnitudes nominales muy elevadas y ni aún así alcanzan para equiparar la inflación”, precisó Campos.

Venezuela: una situación compleja

El salario mínimo en este país es el más bajo de la región y uno de los más bajos del mundo. Para el inicio del año, el mínimo vigente en el país era de 10 bolívares digitales, unos US$2,18 al cambio del 21 de septiembre y en marzo se oficializó un alza del 1.218% que llevó el sueldo a medio petro, la criptomoneda oficial del país, que equivale ahora a US$30.

Esto significa que el sueldo mínimo no alcanza para que una persona cuente con los US$1,9 diarios necesarios para superar la línea de pobreza extrema que fija el Banco Mundial.

Con una inflación del 90% acumulada hasta agosto, según las cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas, el salario mínimo real en Venezuela ha caído 50% y para agosto tenía un valor de US$15. Y si se mantuviera el salario que había a inicio de año, con la inflación actual este sería de US$1,14 mensuales en términos reales.

Los que están en el medio

En el resto de la región también hay países afectados por el acelerado ritmo de la inflación en 2022, que se ha dado especialmente por el incremento de los precios de los alimentos y de la energía tras el inicio de la guerra de Rusia en Ucrania. A ello se suma una cadena de suministros que aún no se recupera de los problemas generados por la pandemia del Covid-19.

Chile es el país que aparece con la inflación más alta en el resto de la región, dejando a un lado a Argentina y Venezuela. Allí, la inflación interanual tocó el 14,1% y la acumulada llegó al 9,9% hasta agosto.

Este país también está en la corta lista de quienes han actualizado su salario durante el año, pasando de un salario vigente en enero de CLP$337.000 (US$359) a CLP$400.000 (US$427) a partir de agosto.

En términos reales y con la tasa de inflación acumulada, el salario de Chile ha caído un 9,13% y se ubica en un valor real de US$388 hasta agosto, mientras que si se mantuviera el sueldo vigente en enero, el salario real sería de US$326.

En adelante, a este grupo de países que están en la parte media de la tabla se suman Costa Rica y Colombia, cuyos salarios reales han caído 8,77% y 8,37% respectivamente. En el primero, el salario mínimo fue en agosto de US$513 y su valor real de US$468; en el segundo, el salario nominal es de US$227 y descontando la inflación sería de US$208.

En Colombia y otra gran parte de países de la región, el ajuste al salario mínimo se hace una sola vez al año, normalmente para que este entre en vigencia en el mes de enero. Para el economista jefe del Banco Agrario, Fabio Nieto, este mecanismo no es “necesariamente malo”.

“Sacando alimentos y bienes, los precios de muchos servicios privados y públicos, que representan buena parte de la cesta de consumo para personas de ingresos bajos, cambian también solo una vez al año. Esto obedece a la rigidez natural de esos precios en la economía y a la indexación al IPC de la vigencia inmediatamente anterior. Desde ese punto de vista, el deterioro del poder adquisitivo no es tan marcado como parecería”, explicó Nieto a Bloomberg Línea.

Otros casos relevantes son los de Uruguay, Guatemala, Honduras y Paraguay, países en donde la inflación acumulada llegó a agosto un poco más arriba del 7%.

En Uruguay, el salario mínimo real fue de US$433 en agosto tras descontar la inflación, mientras que el nominal se ubica en US$467 al cambio del 21 de septiembre. En Guatemala, el salario ha retrocedido un 7,12% en lo que va del año, tras un IPC acumulado de 7,55%, siendo el salario real hasta agosto de US$352, frente a un nominal de US$379.

Honduras también ha visto retroceder su salario real en 6,97% (US$280 tras descontar inflación) y Paraguay registra un salario nominal de US$368 y uno real de US$343. En este último, el salario también se actualizó en lo que va del 2022, pues para enero el sueldo mínimo vigente era de US$330. Si este monto se hubiera sostenido durante el año y con el avance de la inflación, el salario real sería de US$307.

Estos son los salarios mínimos reales hasta agosto en otros países de América Latina:

  • Brasil: salario mínimo nominal de US$234 con un valor real de US$224 tras una inflación acumulada de 4,39%.
  • El Salvador: salario mínimo nominal de US$243 con un valor real de US$230 tras una inflación acumulada de 5,46%.
  • México: salario mínimo nominal de US$262 con un valor real de US$248 tras una inflación acumulada de 5,54%.
  • República Dominicana: salario mínimo nominal de US$178 con un valor real de US$168 tras una inflación acumulada de 5,7%.
  • Perú: salario mínimo nominal de US$262 con un valor real de US$246 tras una inflación acumulada de 6,13%.

Las discusiones sobre nuevos ajustes para los salarios mínimos en la mayoría de los países comenzarán en cuestión de semanas, para que su revisión se haga antes de comenzar el 2023. Ante esta coyuntura, Nieto, el economista jefe del Banco Agrario de Colombia, señaló que en el escenario actual no es recomendable aumentar el salario en tasas más altas a la inflación y la productividad del país.

“Existen numerosos estudios que demuestran cómo estas medidas, que intentan ayudar al consumidor, terminan afectándolo, pues aumentos que superan esta restricción de equilibrio generan incrementos proporcionalmente superiores en los costos unitarios de las empresas en comparación con sus ingresos. Por lo tanto, esos desajustes terminan, por un lado, trasladándose a los precios de venta de bienes y servicios (o sea, a los precios de consumo final creando inflación), y por otro lado desincentivando la demanda de trabajo, lo cual afecta al alza el desempleo”, añadió.

Donde el poder adquisitivo se mantiene

Tres países de la región mantienen niveles cercanos entre el salario mínimo nominal y el salario mínimo real. Se trata de Bolivia, Ecuador y Panamá, que mantienen tasas de inflación bajas, tanto interanuales como acumuladas.

En Bolivia, por ejemplo, el salario real solo ha caído 1,84% hasta agosto, tras una inflación acumulada de 1,62% (US$326 frente a US$320, respectivamente). En Panamá, el salario nominal es también de US$326 y su valor real de US$320, tras una inflación acumulada de 1,72%.

En el caso de Ecuador, la variación también es baja, pues el salario mínimo es de US$425 y al descontar la inflación en lo que va de 2022 este se ubica en US$412.

¿Qué pasará al finalizar 2022?

Retomando lo dicho por la OIT y la Cepal a mitad del año en su documento ‘Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe’, ambos organismos esperan que para los últimos meses del año se presente una “desaceleración del ritmo de creación de empleo”.

Y ante una recuperación de empleo más lenta, precisaron que resulta clave que los gobiernos consideren la posibilidad “de realizar ajustes nominales de los salarios mínimos que compensen las pérdidas provocadas por el aumento de la inflación”.

Nota: La fórmula utilizada para calcular el salario mínimo real de cada país es la fórmula de valor presente: VP = VF / (1+r).

VP: valor presente. VF: valor futuro. r: tasa de descuento (en este caso IPC acumulado hasta agosto).