Luego de que el presidente, Gustavo Petro, dijera que el precio de la gasolina debía empezar a subir para ir cerrando el déficit que tiene el fondo público que subsidia los combustibles, se ha empezado a hablar de qué tan gradual debe mantenerse el aumento para evitar mayores impactos en los bolsillos de la gente que ya se enfrenta a inflaciones históricas.
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Un poco de contexto
No hay que olvidar que el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) ha ido creciendo pues los precios internacionales de crudo aumentaron significativamente después de la crisis de 2020, sin embargo, Colombia no hizo los ajustes pertinentes en los precios locales para evitar mayores presiones inflacionarias y eso creó una brecha grande.
Lo malo de que el país no nivele los precios es que esos subsidios representan un costo alto para las finanzas públicas. Según datos del Minhacienda, entre 2022 y 2023 subsidiar los combustibles costaría más de $60 billones.
Entrando en materia
Dado que el país debe ir aumentando gradualmente el precio de la gasolina para evitar tanto costo fiscal, el Gobierno estableció recientemente que, en el último trimestre, la gasolina subirá $200 por mes, por lo que de mantenerse esta magnitud de ajuste y bajo las condiciones internacionales actuales, el precio local de este combustible tardaría alrededor de 32 meses en ajustarse, casi 3 años, detalla un análisis del equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
Para entender mejor lo expuesto, los expertos del banco resaltan que “la brecha entre el precio local y el internacional se ubica alrededor de $6.400, moderando frente al peor momento que se dio en el primer semestre de este año, cuando la brecha fue casi $10.500. Es decir, si el precio del galón de la gasolina en el país se alinea con la referencia internacional, este debería oscilar alrededor de $16.000″.
Además, explicaron que si bien es notoria la divergencia en los precios de la gasolina local frente al internacional, lo cual se ha venido presentando desde el inicio de 2021, la referencia externa ha venido bajando en las últimas semanas, lo que coloca una menor presión sobre el precio local.
Para cerrar, teniendo en cuenta lo anterior, vale mencionar que la gasolina se convierte en una presión constante en la inflación en los próximos meses. Cálculos de investigaciones económicas del Banco de Bogotá muestran que, por cada $200 que aumente el galón de gasolina, el efecto total en la inflación sería de 20 puntos básicos aproximadamente.
De otro lado, meses atrás el ministerio de Hacienda del gobierno Duque dijo que “un aumento de aproximadamente $1.000 en gasolina y ACPM aumentaría la inflación en casi un punto porcentual, en una coyuntura en la cual la inflación ya se encuentra en niveles históricamente altos”.