Ciudad de México — Grupo Bimbo, la principal panificadora del planeta, registró el primero de cinco días de huelga en rechazo al cierre de una planta en la Comunidad Autónoma de Madrid, uno de los principales mercados de la trasnacional mexicana en la región de Europa, Asia y África (EAA).
Bajo el grito de “cierre no, trabajo sí” un grupo de empleados se manifestaron a favor del mantenimiento de la operación del centro ubicado en el municipio de Paracuellos de Jarama, que formó parte del paquete de activos de Panrico que Bimbo (BIMBOA) adquirió en 2016.
“Nosotros pensamos que la fábrica con la inversión que haga falta es bastante viable”, dijo Javier Baratas, trabajador de Grupo Bimbo en un video distribuido en redes sociales por Comisiones Obreras de Madrid (COO), una confederación sindical española.
Trabajadores señalaron que el cierre podría traer desabasto de producto, ya que consideran que la absorción de la producción por otros centros no sería suficiente. Reprocharon la falta de inversión en la fábrica por años.
Líderes sindicales hicieron un llamamiento a las autoridades de la Comunidad de Madrid a favor del empleo industrial, frente al impulso laboral enfocado a servicios.
COO planea cuatro días de huelga más, programados para el 3 y 4 de octubre, y el 10 y 13 de octubre.
El cierre de la planta representará la pérdida de 200 puestos de trabajo directos de acuerdo con COO.
La huelga coincidió con la apertura de una unidad del supermercado Mercadona en el municipio de Paracuellos de Jarama.
Bimbo adquirió en 2020 la fábrica que provee pan de barra a esa cadena de supermercados. La compra estuvo acompañada del compromiso con las autoridades de competencia a limitar la venta de sus productos marca Bimbo a través de Mercadona.
La compañía mexicana, que cuenta con más de 200 plantas alrededor del mundo, fue consultada por Bloomberg Línea al respecto de la huelga, pero hasta el momento no se ha tenido respuesta.
Este año, Bimbo ha enfrentado presiones inflacionarias debido al incremento en el precio de insumos, impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania, dos de los principales productores de granos a nivel mundial.
En España, Bimbo ha puesto en marcha medidas de eficiencia en su red de distribución.