Bloomberg — El huracán Fiona de categoría 3 avanzaba en aguas del Atlántico con dirección norte, hacia el este de Canadá, amenazando con convertirse en la tormenta más poderosa que jamás haya azotado esa región. Mientras tanto, un segundo sistema se desarrollaba en el Caribe y podría golpear como huracán a Cuba y Florida a principios de la próxima semana.
“Fiona es un huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson. Aunque se prevé un debilitamiento gradual durante los próximos dos días, se espera que Fiona sea un poderoso ciclón con fuerza de huracán cuando se desplace por el Atlántico canadiense”, dijo el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. en un aviso la tarde del viernes.
Los vientos máximos sostenidos con rachas más fuertes de Fiona habían descendido levemente 205 kilómetros por hora.
“En la trayectoria prevista, el centro de Fiona se acercará a Nueva Escocia más tarde hoy, se moverá a través de Nueva Escocia y en el Golfo de St. Lawrence el sábado, y luego a través de Labrador y sobre el Labrador a finales del domingo”, dijo el Centro.
“Esta podría ser la peor tormenta que hayan visto”, dijo Don Keeney, meteorólogo de Maxar, empresa de pronósticos comerciales.
Por otra parte, se pronostica que el sistema en el Caribe, actualmente una depresión tropical, se convierta en un huracán el lunes por la mañana, pase por el oeste de Cuba el martes y golpee la costa oeste de Florida al día siguiente como una poderosa tormenta de categoría 3.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 24 condados del sur, puso a la Guardia Nacional en espera y les dijo a los residentes que se prepararan para lo peor. Se emitió una alerta de huracán para las Islas Caimán y una alerta de tormenta tropical para Jamaica.
Las dos tormentas son una señal contundente de que la temporada de huracanes en el Atlántico está cobrando vida después de meses de calma. Los meteorólogos habían pronosticado un año inusualmente activo. Sin embargo, por primera vez en 25 años, el Atlántico no generó una sola tormenta tropical durante agosto. Ahora septiembre ha dado lugar a tres huracanes, y un cuarto amenaza con formarse.
Fiona ya ha dejado una franja de destrucción en el Caribe, con inundaciones, deslizamientos de tierra y cortes de energía en la República Dominicana y Puerto Rico. Se han publicado advertencias de huracán para partes de Nueva Escocia, la Isla del Príncipe Eduardo y Terranova. Es posible que Fiona pierda algunas de sus características tropicales, pero conservará su poder independientemente de cómo se defina.
Fiona podría causar entre US$1.000 millones y US$1.500 millones en daños en Canadá, según su pronóstico actual, dijo Chuck Watson, un modelador de desastres de Enki Research.
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