Bogotá — La escalada de la inflación y la depreciación del peso colombiano (COP) están teniendo efectos directos en la economía de los hogares de Colombia, principalmente los de más bajos ingresos, que se enfrentan a mayores costos de vida y a un salario mínimo que no resistió a estas presiones.
En línea con esto un 80,1% de los jefes del hogar en Colombia manifestaron en agosto que no tenían posibilidades de ahorrar parte de sus ingresos, al mismo tiempo que la mayoría anticipa que los precios continuarán aumentando en diferentes proporciones, informó este viernes el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
La Encuesta de Pulso Social muestra que mientras una gran proporción de los colombianos reconocen que están excluidos del ahorro, un 8% manifestó que no tenía ingresos en agosto. De hecho, un 65,3% de los jefes de hogar en las 23 ciudades y áreas metropolitanas afirmó que en agosto no tuvo mayores posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, entre otros artículos.
Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: Twitter, Facebook e Instagram
“En comparación con la situación económica de hace un año; el 27,6% tenía las mismas posibilidades y el 7,2% tenía mayores posibilidades de realizar estas compras”, dice la Encuesta de Pulso Social.
Además, el mes pasado un 56,4% de los jefes del hogar reconoció que era muy difícil acceder a oportunidades laborales.
De otra parte, un 55,4% reconoció que existen dificultades para acceder a la justicia y un 37,8% dijo que hay barreras para el sistema salud.
A la pregunta de cómo creen que se comportarán los precios en el país en los siguientes 12 meses, un 47,4% de los jefes del hogar contestó que aumentarán mucho y 25,2% dijo que se incrementarán en igual proporción.
La inflación anual en agosto se incrementó hasta un 10,84%, con lo que marcó un máximo de 23 años, presionando aún más el bolsillo de los colombianos a medida que el banco central trata de controlar esta escalada con una fórmula basada en mayores tasas de interés.
Preocupa particularmente en el país la escalada de los precios de los alimentos, en medio de las tensiones provocadas por la escasez de fertilizantes global por cuenta de la guerra en Ucrania, que junto con Rusia son dos de los principales productores de estos insumos.
El gasto de los hogares en Colombia totalizó en agosto $76,4 billones, un 4,7% más frente al mismo mes del año anterior y un 14,3% menos frente a julio, según un reporte de la consultora Raddar.
La caída frente a julio se podría explicar en el pago de la prima, mientras que el incremento en comparación al mismo mes del año pasado estaría reflejando una incidencia de la inflación, el aumento del empleo y las remesas.
De acuerdo a la Encuesta de Pulso Social del Dane, el índice de confianza del consumidor aumentó en agosto al 35,7, 0,9 puntos más frente al registrado en julio de ese mismo año.
“En el trimestre junio-agosto de 2022, el promedio para las 23 ciudades del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) fue de 36,3. Al desagregarlo por ciudades, Cúcuta y su área metropolitana reportó el porcentaje más alto del ICC, con 49,5, y Cartagena mostró el más bajo, con 18,2″, indicó el Dane.
Aun así, un 45,4% de los consultados consideró en agosto que la situación económica de su hogar era peor en comparación con la vivida 12 meses atrás, mientras que para el 36,2% era igual.
“Respecto a la situación económica del hogar dentro de 12 meses comparada con la actual, para el 42,6% será igual, para el 26,1% mejor y para el 18,2% peor”, agrega el reporte.
Y sobre la situación económica del país, un 56,1% opinó que era peor con respecto a la vivida en el mismo mes del año anterior y para el 26,5% era igual.
De cara a los próximos 12 meses un 33,5% de los encuestados dijo que la situación será igual, el 27,9% mejor y el 25,6% que será peor.