Caracas — Los salarios en el sector privado en la capital venezolana registraron un incremento de 3,5%, en dólares, durante el tercer trimestre del año, de acuerdo a un estudio difundido por el Observatorio Venezolano de Finanzas, en el que se comparan los ingresos percibidos por los trabajadores en el segundo trimestre.
En el Área Metropolitana de Caracas, el salario promedio de la administración privada se ubicó en septiembre en 126,5 dólares al mes, mientras que el promedio de 278,5 dólares correspondió a cargos gerenciales, 176,3 dólares a los profesionales y 116 dólares al personal obrero.
“Respecto a la canasta alimentaria las remuneraciones mantienen un rezago significativo toda vez que se necesitan tres salarios mínimos promedios para cubrir el costo de esa canasta. Ello sugiere que el sector privado está aumentando sus niveles de venta y de actividad y que está haciendo un esfuerzo por mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores”, es parte de los comentarios de la institución, dirigida por economistas vinculados a la oposición venezolana.
El aumento de los ingresos de trabajadores en el sector privado también se percibió en términos de bolívares, frente a una pronunciada caída en los salarios del sector público, en ambas monedas. Según cálculos del OVF, en agosto, el salario mínimo marcó una disminución de 7,3% en bolívares, mientras que en dólares, la baja fue de 27,2%.
El OVF atribuyó el retroceso a la fuerte devaluación de la moneda local registrada a finales de agosto, cuando el tipo de cambio alcanzó un máximo de 9,33 bolívares por dólar, en el mercado paralelo, y de 8,03 bolívares en el promedio publicado por el Banco Central de Venezuela.
Se considera así que los trabajadores públicos que solo perciben salario mínimo, cuya cifra ronda los 4.800.000 empleados activos y jubilados, pueden adquirir apenas el 5% de la canasta básica alimentaria.
El salario mínimo actualmente se ubica en 130 bolívares (16 dólares según el tipo de cambio oficial), con el último aumento autorizado en marzo, frente a una galopante inflación, que situó el precio de la Canasta Alimentaria Familiar en 371 dólares en agosto.