Bloomberg — El Banco Central de Chile señaló que las tasas de interés tendrán que subir significativamente si la inflación resulta ser más persistente de lo que se pensaba, incluso si eso tiene un alto costo económico.
Los precios al consumidor siguen siendo muy volátiles, pese a que los precios subyacentes se mueven en línea con las expectativas, escribieron los encargados de política monetaria en las minutas de su reunión de decisión de tasas de septiembre, cuando elevaron los costos de endeudamiento en un punto porcentual completo en una decisión dividida. El empeoramiento de las expectativas inflacionarias para los próximos dos años y la frecuencia con la que las empresas aumentan los precios son preocupantes, escribieron.
“Todos los consejeros concordaron en que se requería una política monetaria más contractiva —en términos nominales y reales—” de lo que se esperaba anteriormente, escribió el banco en las actas publicadas el jueves. “La resolución del problema inflacionario requería necesariamente una reducción de la actividad”.
El Banco Central de Chile está luchando contra un aumento en el costo de vida que ha impulsado la inflación a su nivel más alto en tres décadas y ha mantenido las proyecciones por encima de la meta de 3%. El alza de los costos se ha visto impulsada por un aumento en el precio de los combustibles y el desplome del peso a un mínimo histórico en julio. Los encargados de política monetaria cuentan con que su campaña de alzas de tasas de 14 meses apure una desaceleración económica y enfríe los precios al consumidor.
La inflación anual se situó en 14,1% en agosto y se mantendrá por encima de la meta hasta 2024, según las proyecciones del banco central presentadas el 7 de septiembre. La presidenta de la entidad, Rosanna Costa, dijo a los legisladores que el aumento de los precios al consumidor está cerca de su punto máximo, aunque los riesgos de una inflación más persistente son una preocupación importante.
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