Montevideo — Luis Suárez está de vuelta en Nacional y, más allá de los triunfos deportivos, su llegada también empezó a traslucirse en ingresos. Pero, además, el arribo de una mega estrella alteró la gestión cotidiana del club tricolor, que desde el plano contable y administrativo trató el regreso del futbolista como si fuera una nueva - e inesperada - unidad de negocios.
Nacional lleva vendidas más de 6.000 camisetas de Suárez y tuvo 4.000 socios nuevos desde el anuncio sobre el retorno del ídolo, dijo este miércoles el gerente de Marketing de Nacional, Felipe García, durante un coloquio en la Universidad Católica del Uruguay donde funcionarios de la institución y el vicepresidente Gonzalo Lucas expusieron sobre “El Caso Suárez”.
Plan financiero sin tomar deuda
Lucas, que además de dirigente de Nacional es socio de Asesoramiento Impositivo en la consultora Deloitte, remarcó además que el arribo fue bajo la premisa de no generar nuevo endeudamiento.
Aunque, en esto, Suárez tuvo implicancias directas, pues el futbolista resolvió topear su sueldo al equipararlo al del jugador que más ganaba en la plantilla, lo que ronda los US$30.000, en un acuerdo que también incluyó ganancias por ingresos en ventas de determinados productos.
“Suárez hizo un sacrificio muy importante desde el punto de vista financiero. Si nos hubiera exigido cobrar el 50% de lo que era la oferta de otro cuadro, Nacional tendría que haberse endeudado o tendría que haber sacrificado las inversiones”, dijo el vicepresidente tricolor sobre la negociación con el futbolista.
Sobre este punto también fue enfático el gerente de Administración y Finanzas Ari Buszkaniec, quien sostuvo que no habrá nuevo endeudamiento ni desvíos presupuestales por la llegada de la estrella. Lo que sí hizo Nacional, en términos administrativos, es entender a Suárez como una unidad de negocio propia, contó el gerente. Es que, además de los ingresos, también implica mayores gastos en seguridad o algunos aspectos logísticos que antes la institución no debía cubrir.
“Esta unidad de negocios por cinco meses, que es Luis Suárez, no nos podía desviar de nuestra estructura financiera que teníamos. Si daba un superávit obviamente sería bienvenido, pero no podíamos tener un endeudamiento por esta figura”, dijo Buszkaniec.
El club tiene un pasivo de unos US$30 millones.
Los ingresos generados
Con base en números procesados por Bloomberg Línea, la venta de unas 6.000 camisetas genera unos US$720.000. El número es excepcional para un mercado interno pequeño como el uruguayo.
Fuentes del club tricolor dijeron a Bloomberg Línea que existe un acuerdo con el futbolista para que reciba parte de lo generado por determinados productos. Los consultados adujeron cláusulas de confidencialidad para evitar revelar detalles de los porcentajes.
Nacional tenía 70.000 socios antes de la llegada de Suárez. En cuanto a los ingresos por nuevos afiliados, la anualidad está en el entorno de US$200, por lo que si los 4.000 optaran por ese método de pago adelantado representarían ingresos por US$800.000. Nacional también logró que unos 1.000 socios que habían dejado de pagar la cuota vuelvan hacerlo, ya que, debido a la demanda de entradas, hoy en día estar afiliado es un requisito casi ineludible para poder ver al equipo en el Gran Parque Central.
Nacional también logró acceder a audiencias de 22 nuevos mercados, dijo el gerente de Comunicaciones Martín Sarthou. A nivel de redes sociales, los seguidores de las cuentas de Nacional crecieron un 20% y hubo 89 millones de impresiones de las etiquetas #SuárezANacional y #SuárezEnNacional, según números del club.
Las dos marcas
Desde el inicio, otros de los desafíos que enfrentó Nacional fue convivir con la marca Suárez. A modo de ejemplo, el futbolista es patrocinado por Puma mientras que la indumentaria de Nacional es de Umbro. Además, el goleador, es la cara visible en Uruguay de distintas marcas, pero no todas son auspiciantes de la institución.
Pero ese asunto, narraron Sarthou y García, no tuvo mayores complicaciones en la gestión diaria, y lo adujeron a la disposición del futbolista para evitar roces por cuestiones comerciales.
“Se acuerda y cada uno puede trabajar con sus marcas sin necesidad de tener una negociación o un límite”, dijo García al ser consultado. “Nosotros no le pedimos a Luis que no trabaje con marcas que compiten con nuestros patrocinadores, siempre y cuando no toquen la imagen de Nacional. Y cuando él se viste de Nacional sabe que los patrocinadores que están son los del club. Es un trabajo de potenciarse en conjunto”, añadió.
El objetivo de la institución es trabajar para “hacer crecer la marca lo más posible”, dijo el gerente de Marketing, Comercial y Socios.
El día después
Más allá del furor del momento, para Nacional la llave está en el día después. “Hay que saber aprovechar las oportunidades de marca, con butacas vendidas por 18 meses, y los socios nuevos que hay que mantener”, dijo el gerente de Administración y Finanzas durante el evento.
Sarthou también retrató como un desafío lograr mantener el interés de distintas audiencias y medios que hoy en día se interesan por Nacional debido a la presencia de la super estrella. “El desafío es que una vez que Suárez no esté, Nacional logre estar en la mayor cantidad de lugares posibles”, resumió.
Desde el departamento de Marketing, García dijo que la fidelidad de los socios deberá ser contribuida con mejores experiencias en el Gran Parque Central, así como otros servicios y productos que incrementen el vínculo con el rojo, azul y blanco.