Tegucigalpa — Un Tribunal de Sentencia Designado por unanimidad de votos dictó una sentencia de 14 años, un mes y cinco días de reclusión para la exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo, esposa del expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), por los delitos de fraude continuado y apropiación indebida continuada.
En el caso de su exsecretario privado, Saúl Escobar Puerto, los jueces le impusieron una condena de siete años, 10 meses y 15 días de prisión por el delito de fraude continuado.
Los togados también impusieron a Bonilla de Lobo y a Escobar Puerto el pago de una multa por el doble de la cantidad defraudada, es decir, 13.8 millones de lempiras (HNL), un poco más del medio millón de dólares, y la inhabilitación por el doble de tiempo que de la pena de prisión.
En los hechos probados en el juicio oral y público, el Poder Judicial demostró que los encausados entre los años 2010 al 2014 iniciaron un proyecto denominado “Calzando y uniformando la niñez hondureña”, de donde se hicieron contrataciones falsas con el objetivo de desviar los fondos que eran destinados para ese programa.
Cómo se dieron las irregularidades
Según lo indicado por el Tribunal de Sentencia que conoció el proceso, los involucrados firmaron contratos con ocho supuestos proveedores de zapatos a los cuales se les entregaron cheque que suman más de seis millones de lempiras por la entrega de material que nunca fue presentado o entregado a los beneficiados.
A Bonilla de Lobo se le imputan ocho delitos de fraude en concurso real y un delito de apropiación indebida, mientras que a su exsecretario privado se le acusa por ocho delitos de fraude en corcuso real, por la utilización de fondos del Despacho de la Primera Dama.
Los togados constataron que la exprimera dama retiró el 22 de enero de 2015 de la cuenta de su despacho 12 millones de lempiras, trasladándolos a su cuenta personal, con el cual se realizaron pagos personales.
Sin embargo, el 6 de noviembre de ese año, la hoy encausada mediante un cheque remitido a Casa Presidencial regresó 4 millones de lempiras, por lo que estos últimos se restan del monto que el ente acusador le adjudica como desviado.
Antecedentes de Bonilla de Lobo
Tras la acusación del 27 de febrero de 2018 y la primera sentencia condenatoria de 58 años de reclusión contra Bonilla de Lobo y de 48 años contra Escobar Puerto del 5 de septiembre de 2019, la Sala Penal ordenó repetir el debate de juicio oral y público con nuevos jueces, por lo que, por segunda ocasión, la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO) probó la responsabilidad penal por un millonario desfalco en Casa Presidencial.
El equipo integrado del Ministerio Público y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH-OEA) descubrieron en el curso de sus investigaciones que desde el año 2011 se utilizó la cuenta oficial de la funcionaria para emitir 35 cheques a nombre de nueve personas que sólo cobraban el cheque en el banco y regresaban el dinero en efectivo a la red.
Esta modalidad se usó también con su cuenta personal para convertir en efectivo parte de los 12 millones de lempiras a través de 45 cheques emitidos a las mismas nueve personas, incluso cuando Bonilla de Lobo dejó de ocupar el cargo de primera dama.
Bonilla de Lobo se encuentra en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, Francisco Morazán desde marzo. La exprimera dama solicitó en varias oportunidades un cambio de medidas diferentes a la prisión, pero le fueron denegadas. Una de esas solicitudes la realizó luego del asesinato de su hijo Said Omar Lobo Bonilla, de 23 años, en julio pasado.
