Centroamérica en la ONU: las demandas de la región a la comunidad internacional

Presidentes y representantes de Centroamérica y República Dominicana intervinieron en la Asamblea General de las Naciones Unidas para pedir respeto a las soberanías y un mejor sistema de gestión del organismo internacional

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San Salvador — Los representantes de los países de Centroamérica y República Dominicana pidieron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la comunidad internacional respete la soberanía y autodeterminación, además señalaron que el organismo necesita transformaciones para una mayor inclusión de las economías en vías de desarrollo.

Esta semana, los presidentes Xiomara Castro (Honduras), Nayib Bukele (El Salvador) y Alejandro Giammattei (Guatemala) ocuparon la palestra del organismo regional para señalar la necesidad de cambios en la ONU; además, participaron los ministros de Relaciones Exteriores Arnoldo André-Tinoco (Costa Rica) y Roberto Álvarez (República Dominicana); y el vicepresidente de Panamá, José Gabriel Carrizo.

Estos son los planteamientos de los representantes de la región centroamericana y República Dominicana en el Debate General del 77 Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU.

Guatemala: Reformas a la ONU

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, pidió a la ONU avanzar en una propuesta para “retomar el camino y razón de ser cuando fue creada”. “Guatemala, al ser uno de los países fundadores de la ONU, está abierto a transformarlo”, se puso a disposición.

“Deben asegurarse los medios para reformar compromisos que van desde temas de igualdad hasta la prohibición del uso de fuerzas, incluyendo las armas nucleares y químicas de destrucción masiva”, propuso Giammattei, para quien la ONU necesita tomar una dirección hacia el pacifismo.

El presidente guatemalteco también exigió respeto a las soberanías. El intervencionismo termina desembocando en grandes conflictos, señaló: “No importa lo grande o pequeños que sean los países, el trato debe ser respetuoso y no intervenir en asuntos internos”.

Denunció que Guatemala y Centroamérica sufren las consecuencias de un cambio climático provocado en mayor parte por los países industrializados, quienes no responden en consecuencia. También criticó a los países consumidores de drogas como los que “más lavan el dinero”.

Sobre el entorno internacional, Guatemala clamó por el cese de la guerra en Ucrania y abogó por el derecho de Taiwán a ser reconocida como nación. Giammattei es el único líder de Latinoamérica que ha visitado Ucrania por el conflicto.

El Salvador: Si no ayudan, no estorben

La intervención del presidente salvadoreño giró en torno a la dicotomía entre los países “ricos y poderosos”, –los vecinos ricos según una parábola de Nayib Bukele– quienes obstaculizan el avance de los países en vías de desarrollo, o los vecinos pobres.

“El vecino rico no tiene ninguna autoridad para exigirle a su vecino pobre que regrese al pasado porque no tendría por qué pretender mandar en casa ajena”, cuestionó el líder salvadoreño.

Bukele alentó a los países en vías de desarrollo a fomentar su autodeterminación. “Será mucho más rápido si los países poderosos nos ayudan, o al menos si no nos quieren ayudar, que no estorben. Cada pueblo debería encontrar su propio camino”.

Según su planteamiento, la comunidad de naciones debería estar construida sobre el aporte de “los grandes y los pequeños desde nuestras experiencias y nuestras capacidades para solucionar los problemas de la humanidad”.

Sin mencionarlo en su discurso, el gobierno de Bukele ha tenido relaciones tensas con Estados Unidos, en el pasado también ha criticado a los gobiernos de Canadá y Francia. Bitcoin, el Régimen de Excepción para la guerra contra las pandillas, y las acusaciones por la concentración del poder han sido los principales motivos de sus conflictos con otras naciones.

El mandatario planteó que su estrategia de seguridad pública está dando resultados, pues El Salvador se encamina a ser uno de los países más peligrosos del mundo a ser “el más seguro en América”. Más allá de abordar la autodeterminación en general, Bukele no se refirió a ningún conflicto internacional en particular.

Honduras: Crítica a la “dictadura monetaria”

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, hizo hincapié en que la comunidad internacional privilegia sus intereses financieros. El mundo vive en una “dictadura monetaria” que impone “medidas draconianas de disciplina fiscal” a los más pobres, expresó.

“Nos resulta inaceptable este orden mundial arbitrario en el que existen países de tercera y de cuarta categoría, mientras que los que se creen civilizados no se cansan de hacer invasiones, guerras, especulaciones financieras y crucificarnos con su inflación una y otra vez”, arremetió la líder hondureña.

Castro sostuvo que es hora de acabar con el “estereotipo de República Bananera”, una expresión despectiva que se usa para describir a un país que es considerado políticamente inestable, empobrecido, atrasado y corrupto.

Además, acusó que la democracia electoral no ha sido suficiente para alcanzar el bienestar material y espiritual de los hondureños. “Trece años de dictadura tutelada por la comunidad internacional nos llevó al país a multiplicar su deuda pública por seis veces y alcanzar la tasa del 74% de pobreza, la tasa más alta en la historia de Honduras.

El país centroamericano instalará una Comisión Internacional de Combate a la Corrupción y la Impunidad con el apoyo del secretario de las Naciones Unidas, António Guterres, anunció Castro.

En termas internacionales, la mandataria abogó por “el retorno al respeto a la autodeterminación de los pueblos, rechazando el infame y brutal, bloqueo al pueblo de la hermana República de Cuba”. También planteó que se debe terminar la agresión contra Venezuela.

Costa Rica: Nicaragua necesita atención urgente

Costa Rica puso en la mesa de discusión problemas globales vigente: la crisis climática que golpea a su país, la vacunación contra Covid-19 que todavía no alcanza a toda la población mundial, las graves consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania y los peligros a la democracia.

“Somos los países más vulnerables quienes estamos intensificando nuestros esfuerzos, creando grandes áreas de protección y conservación y subiendo nuestra adaptación y mitigación, mientras los mayores emisores de carbono y responsables de la catástrofe climática siguen sin asumir sus obligaciones”, observó sobre el cambio climático el ministro de Asuntos Exteriores de Costa Rica, Arnoldo Andrés Tinoco.

Tinoco hizo un llamado vehemente para adoptar una declaratoria de paz para el océano. “No podemos sobrevivir como especies sin nuestro océano. No podremos cumplir nuestras diversas obligaciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin un océano sano”.

En tanto, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha provocado un impacto de grandes proporciones: una crisis humanitaria, energética, financiera y de inseguridad alimentaria que estremece las capacidades del sistema de seguridad social; además de una acentuada fragmentación del mundo en bloques geopolíticos y económicos.

Además, alertó sobre las amenazas a la democracia en diversos países y regiones, sobre todo en la centroamericana. “La situación que vive Nicaragua demanda la atención urgente de la comunidad internacional para la liberación de cientos de presos políticos, la restitución de la libertad de expresión y prensa, el libre ejercicio del derecho de asociación de la sociedad civil y el retorno a la democracia en materia de derechos”.

República Dominicana: Reducir vetos del Consejo de Seguridad

La ONU debe avanzar hacia una transformación en el que la Asamblea General tenga más relevancia y se limite el uso del veto en el Consejo de Seguridad, propuso Roberto Álvarez Gil, Ministro de Asuntos Exteriores de la República Dominicana.

“Es esencial reconocer que esta organización necesita reformas importantes que la sacudan de la comodidad con que viene operando”, dijo el diplomático. Originalmente el presidente dominicano Luis Abinader tenía previsto asistir, pero tuvo que quedarse en su país para atender la emergencia por el huracán Fiona, le excusó.

República Dominicana expuso que el mundo debe avanzar hacia un “un multilateralismo renovado” y la ONU necesita “una reforma sustantiva”.

“Se debe otorgar mayor potestad y participación a la Asamblea General, a fin de reducir los excesos en el uso del veto en el Consejo de Seguridad, especialmente cuando se trata de temas que involucran la violación de derechos humanos y el apoyo a la asistencia humanitaria”, detalló Álvarez.

República Dominicana planteó que la guerra entre Rusia y Ucrania era evitable, y que el mundo necesita aprender las lecciones puesto que “no hay fronteras” para los efectos de las epidemias, las guerras y los conflictos “precisamente por ser el nuestro un mundo tan entrelazado”.

También dirigió la atención hacia la estabilización de Haití, país fronterizo azotado por las bandas criminales que cometen delitos de lesa humanidad. “Debemos quitarnos la venda y admitir que la policía haitiana por sí sola no va a desarrollar la capacidad para garantizar el orden y someter a las pandillas”, observó.

El país caribeño se pronunció además por enfrentar el cambio climático, el apoyo a las juventudes y la eliminación de las armas nucleares.

Panamá: Reducir costo de medicamentos

Panamá propuso resolver el alto costo de los medicamentos a escala mundial y que se establezca un organismo internacional que exija responsabilidad a los que causan daños al planeta y al medio ambiente.

La industria farmacéutica –en toda su cadena de producción, abastecimiento y distribución– debe ser aliada de la salud, porque un medicamento accesible es la diferencia entre la vida y la muerte, reclamó el vicepresidente de la República y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo Jaén.

“Vemos con preocupación que millones de personas no pueden acceder a las medicinas. La situación se ha convertido en un acto mercantil y mezquino, los oligopolios obtienen ganancias desmesuradas por las medicinas que distribuyen y venden a los Estados y a los particulares”, indicó.

En Panamá los medicamentos se venden a precios exorbitantes si se compara con los países vecinos en Centroamérica, situación que ha sido el detonante de protestas que han obligado al gobierno a implementar fórmulas para evitar un caos social.