Buenos Aires — La economía argentina presenta múltiples distorsiones, ocasionadas en buena medida por una amplia brecha cambiaria que incide de manera directa en los incentivos para producir y comercializar en y desde el país. Y hasta hace solamente unas semanas, la soja –el principal commodity exportado por la Argentina– no era la excepción a esa regla. Según fuentes del sector agropecuario consultadas por Bloomberg Línea, los controles cambiarios provocaron en 2022 un pico en el contrabando del grano desde el país.
En varias de las zonas productivas de Argentina creció en 2022 la cantidad de mecanismos mediante los cuales se operó la “soja blue”, es decir, la comercialización del commodity un mercado paralelo e informal. Según pudo saber Bloomberg Línea, en provincias como Chaco, la soja se transporta de manera ilegal a Paraguay, lo que, por consecuencia, deja una mayor ganancia a los productores locales.
En los casos en los que las ventas se realizaron legalmente, el productor recibió en agosto alrededor de $53.200 por tonelada, mientras que por vender el producto al país vecino informalmente el monto percibido superó los $60.000, según confiaron a este medio las fuentes consultadas, que pidieron no ser identificadas.
Y desde Paraguay, la soja argentina se pudo vender al exterior por más de US$500 la tonelada, frente a los US$200 que se conseguían desde Argentina. Eso permitió tener un margen adicional de ganancia, incluso tras hacer frente a los costos operativos y de logística correspondientes, agregaron las fuentes.
Esa brecha se diluyó en septiembre con la puesta en marcha del dólar soja, ya que el productor argentino pasó a cobrar en torno a los $70.000 por tonelada, y, importantemente, de manera legal y formal.
¿Cuánto dinero movió el contrabando de soja en Argentina?
Desde la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) indicaron a Bloomberg Línea que el cálculo total anual estimado de la soja que se contrabandea desde el país llega a las 1,5 millones de toneladas. Aclararon, sin embargo, que con las nuevas medidas los volúmenes bajaron de forma muy significativa.
La producción de soja de la campaña 2021/2022 fue de 43,3 millones de toneladas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
En ese sentido, destacaron que fueron realizadas ante Aduana, AFIP, y Gendarmería reiteradas denuncias, con el fin de que tomaran mayores recaudos en el contrabando de granos hacia Bolivia y Paraguay, incluyendo también aceites de girasol y mezcla.
¿Qué pasó con la llegada del “dólar soja”?
Ante la escasez de dólares y la debilidad de las reservas internacionales, el Gobierno dispuso la implementación del denominado “dólar soja”, lo cual tuvo un resultado favorable desde las primeras jornadas, al menos para empezar a fortalecer el patrimonio de la autoridad monetaria.
Es que, a principios de mes, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un precio diferencial para la liquidación de la soja hasta el 30 de septiembre, con el objetivo de promover exportaciones y fortalecer reservas.
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El programa, que es de adhesión voluntaria y rige solamente para la liquidación de soja, en principio, fue bien recibida por analistas y economistas, aunque advierten que se trata de una iniciativa para “comprar tiempo”.
Según datos de la AFIP, en la semana previa a la puesta en marcha de esa medida había ingresado un total de 4.860 camiones, mientras que entre el 5 y el 10 de septiembre se registró un ingreso de 8.873 camiones, lo cual representa un aumento de más del 80%.
En ese escenario, en las operaciones del sector agropecuario se comenzó a sentir el impacto de la nueva medida, que llegó para achicar temporalmente ciertas brechas en el precio de la comercialización de la soja de manera legal e ilegal.
¿Qué pasará tras el 30 septiembre?
El interrogante que se abre es qué ocurrirá una vez que la medida que ahora estipula un mayor precio para la venta de la soja caduque. En la actualidad, la brecha desapareció, pero la situación podría modificarse en octubre.
Corredores que prefirieron no ser mencionados estimaron ante este medio que una de las opciones es que directamente haya una merma en la venta, dado que quienes tenían la posibilidad de ingresar en el denominado “hot sale de soja”, ya lo hicieron y, de hecho, venderán todo lo posible en ese período.
Otros integrantes del sector aseguran que mucho del accionar en el rubro dependerá de la lluvia, un factor trascendental para las cosechas y la toma de decisiones.
Por otro lado, expresan que, además de que cada día es más difícil la implementación de maniobras de contrabando ante mayores controles por parte de Aduana y AFIP, remarcan que las zonas en las que se realizaba ese tipo de maniobras no son representativas para la cantidad comercializada de soja a nivel nacional.