Bloomberg Línea — Al abordar los arrepentimientos al escalar Rappi, Andrés Bilbao, parte del equipo fundador del gigante colombiano de entregas, dijo que la primera ronda del unicornio diluyó el 50% de la compañía para los accionistas, un mix en la participación que ya no es tan común en años recientes.
Sin embargo, Bilbao cree que la empresa hizo bien en encontrar el llamado dinero inteligente que proporcionó DST Global. “Nos ahorraron millones de dólares diciéndonos qué hacer”, recordó Bilbao, hablando en la Cumbre de Latitud celebrada en Sao Paulo el miércoles. DST Global convirtió a Rappi en un unicornio en 2018 liderando una ronda de US$200 millones.
Antes, cuando la startup respaldada por SoftBank enfrentaba problemas financieros, la empresa logró recibir un cheque de US$100 millones, según Bilbao. Las fusiones y adquisiciones quedaron fuera de discusión. Tajante afirmó que “en Rappi no nos vendemos”.
“Estoy bastante seguro de que no se vende en Rappi. Ojalá lo hagamos público algún día”.
Aconsejando a los fundadores que piensen en grande al construir un nuevo emprendimiento, Bilbao dijo que los primeros dos años de Rappi, la compañía nunca alcanzó una tercera parte de sus objetivos.
“No existe tal cosa como el equilibrio trabajo/vida”
El empresario piensa que para el caso específico de Rappi, el personal no debe descansar los fines de semana, sino los lunes y martes.
“En un negocio donde las mayores ventas son los domingos, y el segundo mayor volumen de ventas es el sábado, no debemos descansar los sábados y domingos”, dijo Bilbao.
Según él, cuando se construyó Rappi, no existía el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
“¿Qué conciliación de la vida laboral? Es la vida y es Rappi. ¿Estás dentro o no? Cambió, empezamos a relajarnos, ahora como inversionista se supone que debo estar saludable, hacer ejercicio”, dijo.
-- Este artículo ha sido actualizado ya que Rappi dice que considera a Bilbao ‘parte del equipo fundador’ y no co-fundador
