Rusia busca anexar territorio ucraniano ocupado en medio de ofensiva de Kiev

Las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk podrían llevar a cabo referéndums de adhesión a Rusia tan pronto como este fin de semana

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Bloomberg — Rusia se está apresurando para llevar a cabo votaciones falsas con el objetivo de anexar las porciones de Ucrania que siguen bajo su control, en medio de una contraofensiva de Kiev, que ha recuperado buena parte del territorio invadido.

Las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk podrían llevar a cabo los procesos tan pronto como este fin de semana, reportó la agencia Interfax, citando a funcionarios.

Ucrania y sus aliados denuncian que los referéndums son ilegales, y es probable que pocos países reconozcan los resultados. Funcionarios de otras dos regiones, también bajo el control ruso, también anunciaron procedimientos propios a la brevedad.

Moscú dice que aceptará la petición de anexión por parte de los territorios si esta se realiza. El ex presidente Dmitry Medvedev, ahora un alto funcionario del Kremlin, dijo que estas serían “irreversibles” y habilitarían a que Rusia use “cualquier forma de defensa propia” en el territorio.

La medida ayudaría al Kremlin a tranquilizar a sus partidarios, preocupados por su precipitada retirada de otros territorios ante el avance ucraniano de las últimas semanas. También podría dar al Kremlin la base formal para utilizar armas nucleares para defender lo que considera territorio ruso.

Al hacer que las zonas ocupadas formen parte formalmente de Rusia según las leyes del país, los votos también pueden permitir al Kremlin desplegar allí tropas conscriptas, además de la fuerza actual de soldados contratados y contratistas militares. Hasta ahora, el Kremlin ha evitado la movilización total, con el objetivo de limitar el impacto de la guerra en la población en general.

Pero con las votaciones de la anexión, Rusia “se está moviendo a toda velocidad para crear la base legal para la movilización parcial”, dijo Igor Girkin, un ex coronel de la inteligencia rusa que se convirtió en comandante de las fuerzas separatistas respaldadas por Moscú en Donbas en 2014.

La anexión, aunque seguramente será rechazada internacionalmente, también podría complicar cualquier conversación de paz futura, ya que Rusia ha dicho que no cederá territorio que considera suyo mientras que Kiev se ha negado a ceder cualquier terreno tomado por Moscú.

La repentina decisión de celebrar las votaciones en zonas en las que los combates siguen siendo generalizados y las fuerzas rusas sólo controlan una parte de las regiones previstas para la anexión subraya la desesperación del Kremlin por encontrar una forma de contrarrestar los repentinos éxitos de Ucrania en el campo de batalla. Las autoridades de las zonas ocupadas tienen dificultades para garantizar los servicios básicos y la seguridad, y decenas de miles de residentes han sido desplazados, lo que hace casi imposible organizar un verdadero plebiscito. Los funcionarios de la ocupación dijeron que podrían utilizar la votación en línea, una técnica que ha sido ampliamente considerada como una herramienta de fraude en las elecciones rusas.

En lo que va de mes, el ejército ucraniano ha retomado cerca del 10% del territorio en poder de Rusia, desbancando a las fuerzas de Moscú en la región de Kharkiv, en el noreste, y presionando en la zona de Kherson, en el sur. Estos han sido los mayores reveses para Rusia desde que retiró las tropas de los alrededores de Kiev en la primavera boreal y han llevado a muchos observadores a sugerir que la marea puede estar cambiando en la guerra.

Ucrania detuvo a cientos de personas por colaborar con las autoridades de ocupación tras la retirada rusa y les ha amenazado con largas penas de prisión.

Los blogueros militares rusos y las influyentes figuras pro-Kremlin han estado instando al presidente Vladimir Putin a ampliar masivamente la escala de la ofensiva en Ucrania, que el Kremlin sigue llamando “operación militar especial”. De lo contrario, Rusia se arriesga a sufrir más reveses ante una fuerza ucraniana mucho mayor que está recibiendo un enorme flujo de armamento occidental avanzado, han advertido.

La semana pasada, Putin prometió seguir atacando a Ucrania a pesar de las graves pérdidas, diciendo que no tiene “prisa” y que está dispuesto a intensificar los ataques contra la infraestructura ucraniana.

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