Buenos Aires — “La Generación” creció y va por su propio segundo tiempo en Argentina. Parte de aquel grupo de jóvenes militantes del PRO, hoy reconvertidos en una suerte de grupo sub-40, ya trabajan con la mira puesta en 2023 y, al igual que el ex presidente Mauricio Macri, también se ilusionan con tener su revancha a casi tres años de haber dejado el poder.
Impulsado por el diputado nacional Hernán Lombardi y con el aval del propio Macri, este grupo conformado por unos 25 jóvenes viene manteniendo, desde hace un mes, una serie de encuentros con los principales referentes del macrismo. ¿El objetivo? Prepararse para un posible regreso a la Casa Rosada el año próximo.
Este ciclo de encuentros, a los que Lombardi definió como “de formación y reflexión” a través de un posteo en redes sociales, se inició el jueves, 4 de agosto con una exposición a cargo de Macri.
“Iniciamos hoy una serie de encuentros de formación y reflexión junto a Mauricio Macri sobre liberalismo político y económico. Renovación de dirigentes y fortalecimiento de la identidad Pro como aporte a la alternativa para el segundo tiempo”, escribió Lombardi en su cuenta de Twitter en aquella oportunidad.
Desde entonces, le siguieron charlas a cargo del ex presidente del Banco Central (BCRA), Guido Sandleris, del economista y diputado nacional, Luciano Laspina, de la ex titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso y de la diputada, Sabrina Ajmechet. Para los próximos encuentros se espera la participación del ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, del ex vicepresidente del BCRA, Lucas Llach y del ex gerente general de dicha entidad Nicolás Gadano, entre otros.
Posibles candidatos y políticas
Los encuentros se realizan cada dos semanas en una oficina ubicada sobre la Avenida Corrientes, a metros del Obelisco. En ellos se habla principalmente de política y de economía, de qué se hizo bien pero también de qué errores se cometieron entre 2015 y 2019. Pero, sobre todo, de cómo y para qué volver.
No son los únicos encuentros que está impulsando el macrismo de cara a 2023. También ayer se puso en marcha otra serie de cónclaves, aunque en este caso con potenciales candidatos a intendentes del conurbano bonaerense.
Cristian Larsen y Augusto Ardiles, dos de los integrantes de este grupo sub-40, se entusiasman con un segundo mandato de Mauricio Macri. Si bien naturalizan y le quitan dramatismo a las internas por el liderazgo de Juntos por el Cambio, apuestan por un regreso del ex presidente. Es que consideran que hay un hartazgo social, un modelo que se agotó y una sociedad que pide cambios aun si los mismos resultan antipáticos o duros de asimilar.
Según coinciden, uno de los principales errores cometidos por Cambiemos en 2015 fue creer que la diferencia entre gobernar la Ciudad de Buenos Aires y gobernar el país era solo una cuestión de escala. También señalan como otro de los principales errores de la gestión no haber generado territorio y haber tercerizado la política.
“No conocíamos a qué nos enfrentábamos”, reconoce Larsen, designado hace un año en el directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA) y quien durante 2017 y 2019 se desempeñó como auditor interno en la Televisión Pública.
Quiénes son y qué piensan
Además de Larsen y Ardiles, quien es abogado especializado en derecho bancario y financiero y hasta 2019 fue director de la Casa de la Moneda, integran este grupo Emanuel Gainza, ex concejal y candidato a intendente de Paraná; la concejal de Mendoza Sol Salinas; los diputados provinciales de PBA, Sergio Siciliano y Johana Panebianco, el concejal de Moreno Demian Martínez Naya, la ex subsecretaria de capital humano de la PBA, Mariana Arribas; el presidente del consejo escolar de La Plata, Nicolás Morzone, y la ex subsecretaria de Cultura de la Provincia de Buenos Aires Florencia Zallio, entre otros. El grupo lo coordinan los mencionados Lombardi, Alonso y Ajmechet.
Si bien desde este espacio marcan que las charlas no están orientadas a instruirlos sobre un posible plan económico, Ardiles sí dice que versan sobre una serie de ejes centrales en esa materia. Entre ellos, subraya que un eventual nuevo gobierno de Juntos por el Cambio debería implementar desde el primer día un plan de equilibrio fiscal y de déficit cero en las empresas públicas.
Además, señala que será prioritaria la estabilidad monetaria y apunta a que el campo y la industria del software deberían ser los pilares del desarrollo de la Argentina de los próximos 40 años. Pero más importante aún, desde este espacio apuestan al enorme potencial de Vaca Muerta.
Espejo israelí
Desde esta suerte de nueva usina de juventud Pro dicen estar preparados para, en caso de volver, tomar decisiones difíciles. Y en ese sentido, ponen como espejo a Shimon Peres, el ex premier de Israel que a fuerza de recortes y medidas difíciles logró controlar la inflación en ese país, dando inicio a una etapa de desarrollo que catapultó su popularidad a niveles récord.
“Hay que mostrar ese camino, que todo ese esfuerzo va a valer la pena”, marca Ardiles.
La figura del ex premier israelí se repite como ejemplo dentro del ideal al que apunta Juntos por el Cambio de cara a 2023. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y uno de los principales presidenciables de la oposición, Horacio Rodríguez Larreta, viajó hace dos meses a Israel. Allí se interiorizó en cómo hizo ese país para controlar la inflación en la década de 1980, a partir de un gran acuerdo entre los partidos Likud y Laborista para aplicar políticas de shock.