Nuevamente, el Estado argentino está cerca de habilitar el ingreso al sistema formal de dólares no declarados, algo que en la jerga económica se conoce como blanqueo de capitales. Para ello, deberán ser aprobados dos artículos del Presupuesto 2023 que da lugar a esta posibilidad.
Esto se debe a que el proyecto de la ley de leyes enviado por el Gobierno al Congreso incluye la posibilidad de darle nuevos destinos a aquellos fondos que se blanqueen mediante la Ley N° 27.613 –llamada Ley de Incentivo a la Inversión, Construcción y Producción Argentina– que fue promulgada el 22 de agosto pasado.
La modificación fue bien recibida por sectores de la economía que venían reclamando esta posibilidad y que se verán beneficiados por la misma. Sin embargo hay quienes señalan que seguir habilitando blanqueos daña la institucionalidad.
Aquellos fondos que sean blanqueados tendrán que ser depositarse en una “Cuenta Especial de Depósito y Cancelación para la Inversión y Producción Argentina”. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) establecerán los plazos.
Puede tratarse de dinero que esté en el exterior o en el país y se deberá abonar un impuesto por el dinero blanqueado (se tomará su valor en pesos al momento de ingreso a la cuenta especial al tipo de cambio comprador del Banco Nación) que será de 5% si se ingresa dentro de los 90 días de vigencia; 10% en los 90 días siguientes; y 20% en los 180 días restantes.
No se podrán blanquear fondos que provengan de delitos tales como lavado de activos y/o financiación del terrorismo.
Blanqueo para el pago de importaciones
El artículo 72 del Presupuesto permite que se usen dólares sin declarar para ingresar al país mercaderías del exterior. Con este fin, se creará el “Régimen de Incentivo a la Inversión y Producción Argentina”, a partir del cual cual los residentes en la Argentina podrán blanquear dólares en el país y en el exterior durante un año, pero solo para pagar importaciones de consumo, incluidos servicios, destinados a procesos productivos.
Esta iniciativa había sido promovida por la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA)
Blanquear para comprar inmuebles usados
El artículo 71 del Presupuesto establece que aquellos fondos que se declaren en el blanqueo “también podrán destinarse a la adquisición de un inmueble usado”. Hasta este momento, solo se podía comprar unidades nuevas o en construcción.
Para poder blanquear dinero con este fin, la compra de propiedades usadas deberá ser destinada a vivienda de quien blanquea y su familia o, “por un plazo no inferior a 10 años”, a alquiler con destino exclusivo de casa-habitación (es decir, no comercial).
Además, el valor de adquisición del inmueble deberá ser igual o inferior a dos veces el importe previsto como mínimo no imponible para el impuesto a Bienes Personales.
Repercusiones
“Recibimos con mucha satisfacción la inclusión de la propuesta de CGERA en el artículo 72. Seguramente venían conversando el ministro de Economía, Sergio Massa, y los funcionarios que lo redactaron, pero CGERA había puesto mucho énfasis en la necesidad de colaborar con la escasez de divisas y poder blanquear esos dólares que están en poder de empresas y empresarios”, manifestó Marcelo Fernández, presidente de la entidad, en un comunicado enviado a la prensa.
También la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) emitió una comunicación oficial celebrando la novedad: “Queremos hacerles participe de una gran noticia, de la que formamos parte por nuestro trabajo y dedicatoria durante este ultimo año y que tiene que ver con la incorporación de los inmuebles usados al blanqueo”, expresaron desde la entidad.
“Fruto de las gestiones constante encabezadas por Alejandro Bennazar, presidente de la CIA, así como también por nota enviada desde la Federación Inmobiliaria Argentina (FIRA), el Congreso incluyó en el proyecto de Ley de Presupuesto 2023, en su Artículo 71 el que abre la puerta a un sinceramiento de fondos si se destinan a comprar inmuebles usados”, añade el comunicado.
Sin embargo, este tipo de iniciativas también generan desconcierto en buena parte del mercado. La consultora Econviews, que dirige Miguel Kiguel, sostuvo en un su último informe que el blanqueo “tiene una consecuencia definitivamente mala para la inflación, pero también para la institucionalidad”.
Al respecto, Econviews consideró que “hay blanqueos todos los años y cada vez más estrafalarios” y que, en ese contexto, “es difícil no pensar que ya no hay de donde sacar dólares”.
“Yendo al impacto en la inflación es claro que, si una empresa tiene dólares sin blanquear, les asignará un valor en línea a las cotizaciones libres, ya sea Blue, MEP o CCL. Por lo tanto, si usan esas divisas para comprar insumos sería lógico pensar que esta empresa acomodará sus precios a ese valor del dólar y no al oficial. No sabemos el alcance que puede tener, pero lo que si es seguro es que no soluciona nada”, expresó Econviews.
Desde Reporte Inmobiliario habían mostrado una posición mixta tras la aprobación de la ley N° 27.613, previa al envío de la Ley de Presupuesto al Congreso. “Los blanqueos de capitales no son medidas agradables ya que, obviamente, llevan implícita una idea negativa: el daño moral en que incurre el Gobierno que lo promueve, al beneficiar al que evadió, en desmedro de aquel ciudadano que cumple con sus obligaciones impositivas”, expresó, por un lado, la entidad.
No obstante, Reporte Inmobiliario aclaró: “En el caso puntual de la ley N° 27.613 se incluyen medidas largamente pedidas por el sector, tal como el diferimiento en el pago de impuesto a las ganancias en el aporte de terrenos, o el beneficio en bienes personales para los compradores”.
Lo curioso es que el comunicado de Reporte Inmobiliario celebraba que sólo pudieran blanquear aquellos que decidan invertir en obras nuevas, “generando un círculo virtuoso, a partir de la generación de puestos de trabajo”. Sin embargo, esto fue modificado con el envío del Presupuesto 2023, que admite la compra de inmuebles usados.