Bogotá — Pese a que Colombia es uno de los países que más crecería en la región este año, por encima del 6%, desde el segundo semestre la actividad económica habría empezado a enfriarse en un contexto de inflaciones históricas y subida de tasas de interés.
Este lunes se conocerán los datos oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), respecto al comportamiento del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) en julio. A estos datos se han anticipado los expertos y estiman que desde el séptimo mes la economía no será la misma que a inicios de año.
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¿Qué esperan los analistas?
Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia, expuso que “a partir de los resultados más recientes del Índice NowCast Bancolombia, el crecimiento anual real de la economía en julio habría sido de 6,8%. En términos desestacionalizados, esto sería equivalente a una casi total estabilidad del nivel de producción total del país en julio en comparación con lo registrado en junio”.
En buena medida, agrega Espinosa, “esta tendencia sería resultado de una desaceleración que estaría haciéndose palpable en el consumo privado, como resultado de los altos registros de inflación que vienen afectando la capacidad adquisitiva, el estancamiento del mercado laboral y el incremento de las tasas de interés que ha empezado a repercutir en la evolución de la colocación de créditos y en los costos que hogares y empresas deben asumir por sus compromisos financieros ya vigentes”.
El experto agregó que dicho contexto estaría afectando, en particular, la demanda por bienes, tal que la industria manufacturera habría dado un ligero paso atrás en sus niveles de producción frente a junio, mientras también esperarían un menor dinamismo de servicios de entretenimiento, recreación y el comercio minorista.
Por su parte David Cubides, gerente de investigaciones económicas de Alianza Valores, comentó que esperan que desde julio “la actividad económica ya entre en una senda más moderada luego de continuo incremento de tasas de interés, un proceso que se viene observando desde septiembre del año pasado y adicionalmente se le debe aumentar la persistencia de la inflación que en estos momentos está en el nivel más alto en lo corrido de este siglo y, por supuesto, eso empieza a golpear a los consumidores”.
En ese sentido, dice Cubides, “la actividad económica debería seguirse moderando y estos dos indicadores líderes tanto manufacturas como ventas al por menor deberían empezar a mostrar esa tendencia de enfriamiento de la economía colombiana que hace parte también de una tendencia a nivel global en donde las economías desarrolladas han venido mostrando cada vez más datos que muestran debilidad en sus indicadores macro más relevantes”.
