Ciudad de México — El proceso de liquidación de Crédito Real en México y la interrogante de si continúa o no será uno de los temas centrales en el juicio que enfrenta la compañía frente a un grupo de acreedores en la Corte de Bancarrota de Delaware.
Los representantes de Crédito Real defenderán que el proceso de liquidación continúe, a pesar de que un tribunal admitió el inicio de un juicio de apelación, de acuerdo con las exposición del abogado de la compañía, Jason Zakia, durante una audiencia virtual ante el juez John T. Dorsey.
Los abogados que representan a un grupo de bonistas acreedores, que buscan el Capítulo 11 involuntario para la empresa, respaldarán que el proceso se ponga en pausa al menos durante lo que dure el juicio de apelación en México, que podría tomar de uno a dos meses.
Las dos partes en conflicto presentarán en los próximos días a siete testigos para defender su posición. Cinco de ellos lo harán en vivo y dos expondrán sus posicionamientos mediante declaraciones. Los testigos son en su mayoría abogados y al menos uno de ellos será un académico.
“El caso representa una circunstancia inusual donde su Señoría deberá escuchar (...) diferentes opiniones expertas sobre la Ley Mexicana. Es inusual, ya que el tema más significativo que su Señoría deberá determinar será las diferentes opiniones que escuchará de los abogados mexicanos”, dijo Abid Qureshi, abogado del grupo de bonistas acreedores durante su declaración.
Liquidación de Crédito Real: la controversia
El estatus que guarda el proceso de liquidación de Crédito Real en México ha sido el centro de la controversia en los últimos días.
Una fuente cercana a un grupo de acreedores en conflicto con la empresa ha señalado a Bloomberg Línea que la admisión del juicio de apelación, que fue ratificada por un tribunal el 8 de septiembre, estuvo acompañada con la suspensión de la liquidación.
Esto fue negado a Bloomberg Línea por el abogado de Crédito Real, Luis A. Cervantes, en una respuesta por escrito el 15 de septiembre.
La situación por la que pasa la liquidación se vuelve crucial para los casos que se dirimen en Delaware. Ya que de acuerdo con la exposición dada por Qhreshi al juez, el liquidador de Crédito Real -quien busca el reconocimiento de la liquidación- no tendría autoridad para solicitar el reconocimiento de la liquidación bajo el Capítulo 15, mientras el proceso está en pausa.
Actualmente la Corte de Bancarrota de Delaware escucha las posiciones tanto de la empresa como de un grupo de bonistas, que buscan que el juez declare el inicio de un proceso de reestructura bajo el Capítulo 11. Mientras que Crédito Real busca desechar esa solicitud y en cambio que sea reconocida la liquidación que corre en México, bajo la figura del Capítulo 15.
El proceso legal que presenta Crédito Real, mientras tanto, continúa terminando relaciones del pasado. El 15 de septiembre, la prestamista mexicana informó al público inversionista que terminó con los contratos celebrados por y entre la firma de auditoría externa Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, S.C. (Deloitte) por “ciertas causas que serán discutidas en los procedimientos judiciales que oportunamente se presentarán”, de acuerdo con un documento publicado en la bolsa de valores.
Hasta ahora, Crédito Real acordó el pago con cuatro de los 14 acreedores bancarios con los que presenta adeudos como Banorte, BBVA Bancomer, Santander y recientemente Scotiabank, de acuerdo con un informe del liquidador de la prestamista, Fernando Alonso de Florida Rivero, que en conjunto presentan un adeudo de US$287 millones.