Bloomberg — Los días posteriores al funeral de la reina Isabel II estarán marcados por una oleada de actividad de los ministerios de finanzas y negocios del Reino Unido, a medida que el nuevo Gobierno anuncie medidas destinadas a limitar los precios de la energía e impulsar el crecimiento económico.
Se espera que el secretario de Negocios británico, Jacob Rees-Mogg, presente el miércoles los detalles de la legislación que ayudará a las empresas a lidiar con los crecientes costos de la energía, mientras que es probable que el viernes traiga un presupuesto de emergencia del nuevo canciller Kwasi Kwarteng, informó el Times of London.
También se espera que Kwarteng y Rees-Mogg anuncien juntos decenas de miles de millones de libras en recortes de impuestos combinados con miles de millones más en medidas de apoyo a la energía diseñadas para evitar una recesión y proteger a los hogares y empresas británicos del aumento de los precios de la energía durante el invierno.
La primera ministra Liz Truss hizo de la reducción de impuestos para impulsar el crecimiento económico la pieza central de su campaña ganadora para el liderazgo del Partido Conservador.
El Times informó que Kwarteng está revisando las reglas fiscales del Gobierno del Reino Unido antes del anuncio de la próxima semana de US$ 34,3 mil millones de recortes de impuestos, lo que presagiaría nuevas medidas en un plan presupuestario completo en noviembre. Los recortes de impuestos planeados podrían violar las reglas fiscales actuales que requieren que el Gobierno reduzca la deuda como porcentaje de la producción económica, dijo el periódico.
Kwarteng también está elaborando planes para un descuento general en las facturas de energía de las empresas, informó The Daily Telegraph. Según el programa, las empresas podrían recibir una reducción fija en la tarifa que pagan por kilovatio hora, informó el diario.
Un portavoz del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial se negó a comentar sobre los informes.
Truss ya ha dicho que su gobierno proporcionará un paquete de apoyo para las facturas de energía de los hogares que limitará sus costos de energía a £ 2.500 para una factura anual promedio con la diferencia entre el precio tope y el precio de mercado cubierto por un subsidio financiado por los contribuyentes a las empresas de energía.
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