Ciudad de México — El Ejército salió a las calles del Centro Histórico de Ciudad de México y el pueblo le aplaudió.
Los militares hicieron de lado la compostura castrense, aflojaron los brazos y relajaron la mueca para saludar y sonreírle a los miles de mujeres, hombres y niños que desde temprano se estacionaron con comida y banquitos en el corredor del desfile militar que conmemoró el 212 Aniversario del Inicio de la Independencia.
También se dejaron fotografiar y ser captados en video. Con el celular o cámaras profesionales, decenas de retratos se producían por minuto, los uniformados posaban en solitario o en alineación como si se tratara de un equipo de futbol. También accedieron a que las personas subieran a sus camiones como tropa.
La cara amigable del Ejército marchó este 16 de septiembre y los asistentes lanzaron porras, gritos, aplausos y “vivas” a los 18,445 integrantes de la Guardia Nacional, del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea Mexicana.
El desfile militar para conmemorar el 212 Aniversario del Inicio de la Independencia de México fue para el presidente Andrés Manuel López Obrador una legitimación de su plan de militarizar la seguridad pública ante la escalada de violencia que vive el país.
AMLO, como se le conoce al presidente, envió al Congreso a inicio de septiembre una reforma para consolidar la Guardia Nacional como un cuerpo policial de la Secretaría de Seguridad, pero con mando operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La reforma fue aprobada a pesar de los cuestionamientos que desató sobre su posible inconstitucionalidad, el futuro de esa reforma se dirimirá en la Corte, pero mientras llegan esos tiempos judiciales, el Gobierno organizó un desfile militar con la Guardia Nacional como protagonista y con múltiples menciones en los discursos.
Si en la escena aparecían helicópteros, el maestro de ceremonias decía al público espectador que eran aeronaves del Ejército y de la Guardia Nacional; cuando cayeron del cielo los paracaidistas, se dijo que eran de la Fuerza Aérea y de la Guardia Nacional.
Todo giró en torno a la Guardia Nacional que participó con 7,380 elementos que representan 6,2% del total de la platilla de uniformados desplegados en el país.
Los mensajes de AMLO
“Justicia y paz” fue el lema que buscó posicionar el Gobierno mexicano entre los asistentes cuando desfilaban los uniformados de la Guardia Nacional.
AMLO no hizo ninguna mención a la Guardia Nacional en su mensaje dirigido al pie de Palacio Nacional; la tarea se la dejó a su gabinete de seguridad.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, halagó al presidente y confió en que bajo la conducción del Ejército se consolidará la labor de protección de los ciudadanos en todo el territorio nacional.
Rafael Ojeda, secretario de Marina, respaldó la política de AMLO al argumentar que las Fuerzas Armadas no pueden ignorar los problemas del país, mientras que Luis Cresencio Sandoval, jefe del Ejército, dijo que ya trabaja en la implementación de la reforma aprobada por el Congreso para que militares asuman el mando de la Guardia Nacional.
AMLO optó por pronunciar un discurso “pacífico”, plantear una tregua de cinco años en favor de la paz entre Rusia y Ucrania, y acusar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de “ornamento” en su actuar frente a la guerra.
Dijo que el canciller, Marcelo Ebrard, presentará próximamente ante la ONU una propuesta para constituir de inmediato un Comité para el Diálogo y la Paz.
También agradeció la presencia de invitados como los expresidentes de Uruguay, José Mujica, y de Bolivia, Evo Morales; así como del hermano y padre del activista y periodista Julian Assange, John y Gabriel Shipton, y de la hija de Ernesto ‘Che‘ Guevara, Aleida Guevara, y de la familia del defensor de trabajadores migrantes, César Chávez.
Mientras AMLO bautizaba a Julian Assange como “el Quijote de nuestro tiempo” y clamaba por la libertad de expresión, autoridades del Gobierno de Ciudad de México retiraron de la Estela de Luz una manta monumental con la consigna “No al Golpe Militar” que alude a 16 años de la presencia del Ejército en las calles.
El colectivo Hasta Encontrarte colocó durante la noche del Grito de Independencia la manta que acusa impunidad del Ejército desde que el expresidente Felipe Calderón decidió iniciar una lucha contra el narcotráfico usando a militares.
La manta se colocó en la Estela de Luz, ubicada en la entrada del Bosque de Chapultepec, porque en ese monumento terminaría el desfile militar de este 16 de septiembre.
AMLO tampoco hizo mención en su discurso desde la plancha del zócalo capitalino de la disputa energética con Estados Unidos vía el Tratado entre México y Estados Unidos (T-MEC), cómo se esperaba desde julio.
El presidente se arrepintió de lanzar un mensaje revanchista contra el país del presidente Joe Biden al tiempo en que Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., visitó el lunes al mandatario para hablar de inversiones binacionales en el sector energético y de semiconductores.
Aun declinando en el discurso, AMLO envió de forma indirecta un mensaje al Gobierno de EE.UU. la noche del Grito de Independencia.
Fueron Los Tigres del Norte, un famoso grupo musical de regional mexicano, quienes desde el escenario en el Zócalo capitalino dedicaron al presidente las canciones “Somos más americanos” y “América”, las cuales AMLO ha incorporado en sus conferencias matutinas cuando se trata de hablar de las diferencias con EE.UU.
