Montevideo — La economía uruguaya continuó con su crecimiento durante el segundo trimestre de 2022. El Producto Interno Bruto (PIB) registró un incremento de 7,7% en relación al mismo trimestre de 2021, al tiempo que la actividad aumentó 1,1% respecto al período comprendido entre enero y marzo de este año, según los datos de Cuentas Nacional del Banco Central del Uruguay.
El documento oficial atribuyó el crecimiento “principalmente a los elevados rendimientos alcanzados en la cosecha de la soja”, así como a la normalización de las condiciones sanitarias, que repercutió en los servicios de enseñanza.
El volumen físico de las exportaciones de bienes y servicios tuvo un crecimiento de 16,3% en términos interanuales, con una incidencia de 4,7 puntos. En tanto, el gasto de consumo final registró un aumento de 6,1% y la inversión de 3,9% en la comparación contra el segundo trimestre del año anterior.
Lidera el agro
Al medirlo por sectores de actividad, los negocios agropecuarios, de pesca y minería tuvieron una expansión interanual de 17,1%, con una incidencia de 1,2 puntos. El incremento fue explicado por la mayor producción de soja.
El área de la salud, la educación, actividades inmobiliarias y otros servicios registraron un crecimiento de 11,1%, lo que representó una incidencia de 2,4 puntos. El informe de Cuentas Nacionales vinculó el incremento a las “escasas horas” de clase que hubo durante 2021.
La construcción tuvo un crecimiento de 4,9% a nivel interanual por el incremento en viviendas residenciales y la actividad para el montaje de la segunda planta de celulosa de UPM. En el sector del Transporte y la comunicación hubo una expansión del 9,5% y en el comercio y alojamiento de 6,1%.
La industria manufacturera registró, en tanto, un incremento interanual de 2,1%, debido a la elaboración de pasta de madera, que tuvo un menor desempeño en el mismo período de 2021 por el mantenimiento de una de las plantas. También tuvo incidencia la refinación de petróleo.
