Bloomberg — El mayor fabricante de energía solar enviará paneles al espacio, el primer paso de sus planes para comprobar la factibilidad de aprovechar el poder del sol en órbita y enviarlo de nuevo a la Tierra.
Longi Green Energy Technology Co., que ha ayudado a China a dominar la industria y reducir los costos, también estudiará el rendimiento de sus productos en ambientes menos favorables.
La decisión de Longi podría ser un paso hacia la colaboración entre el sector de la energía solar con el programa espacial de Pekín, dijo Wu Zhijian, presidente de la China Space Foundation, una agencia respaldada por el gobierno bajo la China National Space Administration.
La perspectiva está recibiendo atención de otros en la industria y del mundo académico porque podría terminar con la mayor desventaja de los paneles, el hecho de que no operan en la oscuridad, al ponerlos en órbita con una exposición constante al sol.
Investigadores chinos de la Universidad Xidian de Shaanxi declararon a principios de este año que habían probado con éxito un modelo de sistema completo de una tecnología diseñada para transmitir energía solar desde el espacio exterior. Su proyecto capta la luz solar a gran altura, la convierte en haces de microondas y la transmite por el aire a una estación receptora en tierra para convertirla en electricidad. Es un proceso que los partidarios esperan que pueda ampliarse para cubrir las largas distancias desde los paneles en órbita hasta la Tierra.
Científicos del Instituto Tecnológico de California también lanzaron un programa solar espacial tras una subvención de US$100 millones en 2013, mientras que equipos de naciones como Japón, Rusia e India también están estudiando las posibilidades
El nuevo laboratorio de Longi también tendrá en cuenta los planes para los satélites de control de la energía y de estudio del medio ambiente desde el espacio.
-- Con la ayuda de Alex Millson.