Gobierno chileno defiende su manejo fiscal ante baja de calificación crediticia

El ministro de Hacienda dijo que el próximo presupuesto reflejará el “compromiso” del Ejecutivo de consolidar las finanzas públicas y contener la expansión de la deuda

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Santiago — El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se pronunció ante la rebaja de la calificación crediticia de Chile desde A1 a A2 y el cambio de perspectiva de negativa a estable por parte de la calificadora de riesgo Moody’s. “La política fiscal se ha reorientado en la dirección correcta mediante la consolidación de las finanzas públicas, apoyo a sectores más vulnerables, medidas tendientes a aumentar la inversión y a impulsar la productividad”, dijo este jueves, en la noche, a través de una declaración pública.

Marcel dijo que, además, en el próximo presupuesto reflejará “claramente estas prioridades y el compromiso del Gobierno de consolidar las finanzas públicas y contener la expansión de la deuda”.

Según el jefe de la cartera de Hacienda, “desgraciadamente no ha pasado el tiempo suficiente como para revertir las percepciones generadas por el severo deterioro fiscal de los tres años anteriores”, pero que están “confiados en que, de mantener el actual curso, podremos no sólo mejorar nuestro perfil de riesgo, sino que proporcionar una base económica sólida para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía”.

En el mismo comunicado, el Ministerio de Hacienda destacó que, con esta nueva clasificación, Chile posee una clasificación similar a países como Islandia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y especialmente naciones como España, Portugal, Italia.

También subraya algunos fragmentos del análisis de la agencia sobre Chile, entre ellos uno que advierte que “la economía chilena se expandió un 12% en términos reales en 2021, lo que la convierte en una de las economías de mercados emergentes que más rápido se recuperó y superó sus niveles de producción previos a la pandemia”. Sin embargo, “la fuerte recuperación fue impulsada por un consumo privado insostenible, que fue estimulado por una combinación de retiros de fondos de pensiones y estímulo fiscal del Gobierno”.

Moody’s indica que “los persistentes déficits fiscales han llevado a un aumento ininterrumpido de la relación entre la deuda pública y el PIB, llegando a un 36% en 2021 desde alrededor de un 11% que tenía en 2011″.