Bloomberg — Cerca de la mitad de las exportaciones de petróleo que realiza Rusia podrían tener nuevos mercados, según la firma de datos energéticos Kpler, una vez comiencen a regir las prohibiciones al suministro de ese país que impuso la Unión Europea.
Algunas naciones de Medio Oriente junto con Brasil, Indonesia, Pakistán, Sudáfrica y Sri Lanka podrían comprar hasta 1 millones de barriles diarios provenientes de Rusia en el próximo invierno, según dijo Kpler en una nota de investigación.
La Unión Europea se sigue abasteciendo con parte del petróleo ruso, pero a final de año se prohibirá la mayoría de las importaciones de crudo de los Urales. En febrero del próximo año iniciará un bloqueo a los productos derivados del petróleo. La industria petrolera de Rusia, que representa aproximadamente el 10% de la producción mundial y es una fuente clave de ingresos para el Kremlin, ya enfrenta sanciones significativas tras su invasión a Ucrania.
Eso podría reducir la producción de petróleo de Rusia en casi 2 millones de barriles por día en comparación con los niveles anteriores a la invasión, a menos que los flujos se distribuyan en otros lugares, estima la Agencia Internacional de Energía.
Las empresas rusas ya vienen redirigiendo sus cargamentos a Asia, principalmente a India y China, ya que algunos compradores europeos evitan voluntariamente su petróleo. Esto ha implicado un costo, ya que los Urales cotizan con grandes descuentos frente a las referencias mundiales.
Una redistribución de los flujos mundiales de crudo podría desplazar parcialmente las exportaciones de otros miembros de la OPEP+.
Medio Oriente, que podría obtener hasta 500.000 barriles por día de crudo ruso este invierno, podría redirigir petróleo que antes se usaba en el país hacia los mercados de exportación, según Kpler.
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