Buenos Aires — “1.000 días de Gobierno. Lo dije el primer día: mi obligación es con los últimos. #PrimeroLaGente. Nos tocaron muchas adversidades, pero les hicimos frente y nunca bajamos los brazos. Tengo la tranquilidad de no haber faltado a mi palabra”, expresó el presidente, Alberto Fernández, este martes, al celebrarse mil días del 10 de diciembre de 2019, cuando asumió como presidente de la Nación. Pero, ¿cómo evolucionaron la inflación, el dólar y la pobreza en lo que va de este mandato presidencial?
En una gestión marcada primero por la pandemia del coronavirus, que contrajo a todas las economías del mundo, y luego por la guerra en Ucrania, que generó un fuerte desajuste en el precio de los commodities y la energía sosteniendo una inflación global alta, el Gobierno de Alberto Fernández también tuvo que lidiar con otro factor central: la interminable interna del Frente de Todos, que generó marchas y contramarchas en el día a día de la gestión.
Estos mil días de Alberto Fernández, ya superada la mitad de este mandato, encuentran al Gobierno en una situación distinta. La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía generó calma en el Frente de Todos y fue bien recibida por el establishment en Argentina y también por los organismos multilaterales.
Aún así, los principales indicadores marcan que el Gobierno atraviesa una frágil situación económica y en distintos casos con números peores a los que recibió.
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El desafío de bajar la inflación
La inflación figura como un problema endémico de Argentina y está entre las principales preocupaciones de sus ciudadanos. Desde enero de 2020, el Índice de Precios al Consumidor acumula una suba del 143,4%. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (BCRA) que todos los meses publica el Banco Central proyecta que este año la inflación cerrará cerca del 95%.
En 2019 la inflación cerró con un incremento interanual del 53,8%. En el primer año de gestión, la suba fue del 36,1%, con diversos precios congelados producto de las políticas aplicadas en el marco de la pandemia.
En 2021, ya con menos anclas, el IPC escaló a 50,9% interanual con picos del 4,8% en marzo. En 2022 comenzó con un acumulado del 15,3% en el primer trimestre. En marzo la suba fue del 6,7%, con los primeros efectos que generó en distintos precios la invasión rusa en Ucrania. Luego la curva reflejó una leve desaceleración pero se reactivó en junio y en julio, como resultado de lo que fue la salida de Martín Guzmán en Economía, se disparó al 7,4%.
Tras el dato publicado este miércoles por el INDEC, que reflejo una suba del 7% de los precios al consumidor en agosto (78,5% interanual), la inflación acumula en 2022 un incremento del 56,4% y ya supera el dato anual del 2019, 2020 y 2021.
La pobreza no cede
Los niveles de la pobreza es uno de los puntos más sensibles. En el último semestre de Mauricio Macri, este indicador marcó que la pobreza afectaba al 35,5% de la inflación, mientras que el 8% se encontraba en situación de indigencia.
En el primer semestre de gestión de Alberto Fernández, con poco más de tres meses bajo medidas de restricción por la pandemia del coronavirus, la pobreza afectó al 40,9% de las personas y la indigencia al 10,5%.
En el segundo semestre del primer año de Fernández la pobreza afectó al 42% de los argentinos y la indigencia se sostuvo en el 10,5%.
Superada la pandemia, pero aún con algunos meses de rebrote y medidas restrictivas, en el primer semestre del 2021 la pobreza afectaba al 40,6% de las personas y la indigencia al 10,7%. En el segundo período de ese año, la pobreza afectaba al 37,3% de las personas y la indigencia al 8,2%.
Dólar que trepa
El 10 de diciembre de 2019, cuando asumió Alberto Fernández, el dólar oficial cotizaba a $59,9 y el minorista a $63,27. Ya con un cepo impuesto en las últimas semanas de gestión de Macri, el dólar blue se vendía a $70.
El 2 de marzo del 2020, días antes de que se decrete la cuarentena, y ya con el impuesto país del 30% fijado para la compra mensual del dólar ahorro (que cotizaba a $83,20), el mayorista estaba a $62,2, el minorista a $64 y el blue a $78,5.
El 1 de julio de 2020 el mayorista cotizó a $70, el minorista a $74, el dólar ahorro a $96,3 y el blue ya se había disparado a $126. A fin de año (30/12/2020), el mayorista cerró a $84, el minorista a $86,61, el dólar ahorro a $148,02 (ya incorporando el 30% del impuesto país y el 35% del recargo a cuenta de Ganancias), mientras que el blue cerró el año a $166.
El 1 de julio del 2021, el dólar mayorista se ubicaba en torno al $95,7, el minorista a $101,14, el dólar ahorro a $166,8 y el blue a $169. A fin de año (30/12/2021), el mayorista cotizaba a $102,7, el minorista a $108,41, el dólar ahorro a $178,9 y el blue a $208.
El 1 de julio del 2022, un día antes de la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el dólar mayorista cotizó a $125,4, el minorista a $130,77, el dólar ahorro el $215,7 y el blue a $239.
Un mes más tarde, tras superar la barrera de los $300 y ya confirmada la llegada de Sergio Massa a Economía, el blue cotizaba a $282. El dólar mayorista a $131,9, el minorista a $138,9 y el dólar ahorro a $229,25. El primero de septiembre el dólar mayorista cotizaba a $139, el minorista a $145,9 y el ahorro a $240,8.
Este miércoles 14 de septiembre, el dólar mayorista cerró a $142,88, el dólar minorista a $149,56, el dólar ahorro a $245,85 y el dólar blue se vendió a $277.
De esta forma, y desde la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, el dólar mayorista aumentó el 138,53%, el dólar minorista aumentó el 136,38%, el dólar ahorro aumentó el 195,49% y el dólar blue subió 295,71%.