QUITO — El Gobierno ecuatoriano se comprometió a pagar US$ 300 millones de la deuda histórica por salud que mantiene con la Seguridad Social del país y que asciende a US$ 4.576 millones, es decir, un 6,55% del total. El pago será por deudas por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y por atención a la población de jubilados.
“Estamos cumpliendo con los ecuatorianos. Asignamos US$300 millones para seguir atendiendo la deuda histórica con el IESS. Continuaremos entregando los recursos necesarios para fortalecer y garantizar a los ciudadanos un sistema de salud de calidad”, dijo el presidente Guillermo Lasso a través de sus redes sociales.
Mientras que el vicepresidente Alfredo Borrero fue quien suscribió el acta de compromiso junto con el ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, y los directivos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) este jueves 15 de septiembre.
“Parte de esa deuda histórica del Estado con la Seguridad Social es desde el 2001. Entonces, lo que estamos haciendo aquí es ir saldando esas deudas contraídas por gobiernos anteriores”, explicó Arosemena durante la firma del acta.
El monto de los US$300 millones se desembolsará por partes hasta fin de año, a medida que el Ministerio de Finanzas audite la información entregada por el IESS y, tras aprobarla, ejecute los pagos. En septiembre se cancelarán US$61 millones.
De su lado, Alfredo Ortega, presidente directivo del IESS, destacó que con la firma se está confirmando un paso más “para encontrar una fórmula de solución a esta deuda histórica”.
“Más allá de descifrar los montos exactos, hoy día es un día histórico (…), las dos instituciones se sientan para determinar y actuar con un pago importante de US$300 millones, parte de una deuda de hace muchos años. Con esto, el Instituto ecuatoriano de Seguridad Social va a poder seguir cumpliendo con los compromisos que tiene y que día a día el país, y particularmente los ecuatorianos, demanda”, anotó el funcionario.
Asimismo, informó que el dinero se destinará a pagar deudas pendientes con los prestadores de la salud y a repotenciar algunos hospitales “que demandan cambios y adquisición de ambulancias”.
