Ciudad de México — Una semana después de que el Congreso aprobó que la Guardia Nacional sea controlada por militares, el Pleno de la Cámara de Diputados avaló una reforma a la Constitución por la cual el Ejército mexicano permanecerá en las calles para realizar tareas de seguridad pública hasta 2028.
La iniciativa de reforma para ampliar la presencia de militares en las calles fue propuesta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero Morena y sus aliados la adoptaron como si fuera suya; el resultado fueron 335 votos a favor de la propuesta, con lo que se logró la mayoría calificada requerida para una reforma constitucional.
La reforma desató rupturas entre las fuerzas políticas. El Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) acusaron al PRI de incumplir los acuerdos alcanzados bajo la Coalición Va por México como es la moratoria constitucional, es decir, no aprobarle al presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena reformas constitucionales.
La división también se dio al interior del PRI. El presidente de ese partido, Alejandro Moreno, defendió la reforma para alargar la presencia de los militares en las calles, tal y como es el deseo de AMLO, como se le conoce al presidente, pero no todos los miembros de ese instituto político estuvieron de acuerdo con su postura.
La reforma aprobada por la Cámara de Diputados fue al Artículo Quinto Transitorio del decreto por el que se creó la Guardia Nacional en la Constitución el 26 de marzo de 2019.
El Artículo que se aprobó en 2019 facultó a AMLO para que pudiera desplegar a las Fuerzas Armadas en las calles para tareas de seguridad pública durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor de la reforma, es decir, hasta 2024.
Pero ahora, la reforma avalada en lo general y en lo particular con 335 votos a favor, 152 en contra y una abstención, amplió de cinco a nueve los años de la presencia militar en tareas de seguridad pública, es decir, hasta 2028.
El dictamen aprobado se remitió de inmediato al Senado para sus efectos constitucionales, y apenas 40 minutos después dicha Cámara ya había recibido la Minuta para comenzar el proceso legislativo.
Según los diputados del PRI, Morena y sus aliados, el objetivo de alargar la presencia del Ejército en las calles será hasta en tanto la Guardia Nacional desarrolle su estructura, capacidades e implantación territorial; mientras sucede eso, AMLO podrá desplegar militares en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria.
La reforma también prevé la adición de dos párrafos al Artículo Quinto Transitorio, los cuales consisten en la integración de una comisión conformada por diputados y senadores para dar seguimiento a la reforma constitucional.
Además, se prevé que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública deberá rendir un informe cada periodo ordinario de sesiones para dar cuenta del avance en la conformación y capacitación de los cuerpos de seguridad civil de estados y municipios.