Cuáles fueron las monedas más estables de LatAm en las últimas dos décadas

Desde finales del 2000 hasta hoy hubo algunos países en los cuales el dólar apenas se apreció, mientras que en otros la moneda local vio destruir su valor año a año

Por

A pesar de que Estados Unidos sufre inflación y su moneda también se deprecia, el dólar no pierde fuerza como referencia mundial. Al observar los vaivenes que tuvo en este siglo la divisa estadounidense en toda la región se encuentran situaciones muy dispares: en Guatemala, por ejemplo, comprar un billete de un dólar cuesta prácticamente lo mismo que al terminar el año 2000 ( 7,68 quetzales antes y 7,8 quetzales ahora). En otros, como Argentina o Venezuela, la devaluación fue fenomenal: el dólar pasó de valer un ARS$1 a casi ARS$143, mientras que en territorio venezolano la moneda local perdió 14 ceros.

Bloomberg Línea analizó los movimientos de las distintas monedas de la región entre el 31 de diciembre de 2000 y el 12 de septiembre de 2022 para ver cuáles fueron las que más se mantuvieron y también las que peor performance mostraron.

El quetzal, la más estable

La moneda que mostró una menor variación en estos 22 años que transcurrieron del siglo XXI es el quetzal de Guatemala. En el país centroamericano el dólar apenas subió 1,5% si se compara la cotización de fines de 2000 con la actual.

De hecho, si se observa la última década, el dólar en Guatemala hoy cuesta 1,4% menos que lo que costaba al finalizar el 2012 costaba 7,9 quetzales y ahora 7,8 quetzales.

“El quetzal en Guatemala se maneja bajo un sistema de flotación administrada y en general, funciona bajo oferta y demanda”, explicó el economista guatemalteco Ricardo Rodríguez, de Central American Intelligence (CABI). “Lo que sucedió es que a lo largo de la última década (y tal vez incluso más fuerte desde 2015-2016) es que, aunque la balanza comercial fue deficitaria, fue totalmente compensada con el ingreso de remesas”, añadió.

Por otro lado, Rodríguez precisó que que el banco central guatemalteco no ha buscado cambiar la trayectoria o tendencia del tipo de cambio, sino, solamente, moderar su volatilidad.

De todas formas, Rodríguez concluyó: “Hay una discusión sobre si una moneda apreciada o estable apoya a los fines económicos del país, cuando las monedas del resto del mundo se han depreciado”.

Bolivia, Perú y Paraguay: monedas que conservan su valor

En el ranking de estabilidad cambiaria del siglo XXI, Bolivia ocupa el segundo lugar: el dólar apenas ha subido 8,6% respecto del boliviano en estos 22 años. De hecho, el dólar cuesta en Bolivia unos centavos menos que lo que costaba 10 años atrás: cerró a 6,91 bolivianos el 2012 y ahora cotiza a 6,9083 bolivianos.

Esta calma cambiaria le permite a Bolivia apaciguar los embates de la inflación. De hecho, en este último año en que la suba de precios se ha acelerado en la región, el ritmo inflacionario de Bolivia apenas supera el 1,4% anual y es el más bajo de toda Latinoamérica.

También Perú encontró la manera para no sufrir grandes sobresaltos con su moneda. Es así que el dólar tan solo ha escalado 9,42% desde 2000 a esta parte en relación al sol peruano. Hasta fines del siglo pasado la divisa valía 3,525 soles y en la actualidad su valor es de 3,883 soles.

La conservación de valor de la moneda local ha permitido reducir las tasas de dolarización de la moneda peruana. Así lo explica el Banco Central de Reserva: “En los últimos años, la dolarización financiera ha registrado una continua reducción en la medida que la tasa de inflación se ha reducido a niveles similares a los de economías desarrolladas (...). La reducción de la dolarización financiera ha sido favorecida por el esquema de metas explícitas de inflación, pues éste conlleva un compromiso permanente, claro y creíble con el mantenimiento del poder adquisitivo del sol a lo largo del tiempo”.

Paraguay también ha logrado consolidar una moneda segura en las últimas décadas, a pesar de que para incluirla en este lote es necesario aclarar que se hizo una excepción: si se compara con fines de 2000, el dólar se apreció casi un 96% en el país sudamericano. Sin embargo, dicha foto corresponde a un momento muy puntual y lo cierto es que la moneda paraguaya viene mostrando una enorme solidez.

Si situamos como punto de comparación diciembre de 2002, podemos ver que en estos últimos 20 años el guaraní se apreció un 2,9% frente al dólar. Es decir, comprar hoy un dólar estadounidense en moneda paraguaya cuesta, nominalmente, casi un 3% menos de lo que costaba hace dos décadas (un dólar en 2002 salía 7.150 guaraníes y hoy su precio es de 6.936,2 guaraníes).

Venezuela y Argentina: un debilitamiento constante

La crisis política, social y económica que ha atravesado Venezuela en estas últimas décadas tuvo un gran impacto en su moneda, el bolívar, que ha tenido una pérdida de valor inconmensurable.

Entre 2007 y 2021 se le han quitado a la moneda venezolana 14 ceros. Su devaluación ha estado adjunta a un proceso de dolarización transaccional en el país. Este proceso se aceleró desde los apagones de energía que azotaron a Venezuela en 2019 y alcanzó un máximo de 67% en todo el país, durante 2021. Luego la dolarización e redujo a 58,2% en 2022, con el nuevo Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras.

En el camino, el histórico bolívar fue rebautizado como bolívar fuerte durante el gobierno de Hugo Chávez; bolívar soberano en 2018; y en el último año fue reemplazado por el bolívar digital. Desde el 1° de octubre de 2021 entró en vigencia la Nueva Expresión Monetaria por el que, según explicó la vicepresidenta Delcy Rodríguez, “todo importe expresado en moneda nacional se dividirá entre 1 millón. Es decir, 1 millón va a ser igual a un bolívar y 6 millones equivales a 6 bolívares”. Bajo esta nueva expresión funciona el bolívar digital.

Además, para contar con una unidad más estable, el Gobierno venezolano lanzó en 2018 el Petro, un token respaldado por recursos naturales del país.

Sin llegar a los niveles que aquejan a la moneda venezolana, el peso argentino también está entre los peores del mundo. Si se toma como referencia la cotización oficial, desde 2000 para acá la divisa estadounidense en Argentina se disparó un 14.127,45%, ya que se pasó del régimen de convertibilidad que ponía el dólar y el peso 1 a 1, a una cotización oficial superior a $142 en la actualidad.

No obstante, tomar esta cotización es incluso una mirada benévola para con el peso, dado que en el país rioplatense prácticamente nadie puede acceder al dólar oficial, salvo los importadores. Lo más correcto sería tomar como referencia el dólar libre, que surge de comprar un bono en pesos y venderlo en dólares (llamado dólar MEP). Con dicha referencia, observaríamos un salto cambiario en torno al 27.000%.

¿Por qué le ha ido tan mal a la moneda de Argentina? Matías De Luca, economista de la consultora LCG explica: “De fondo, el gran problema de la moneda es la falta de instituciones sólidas, ya que siempre termina prevaleciendo la política sobre la economía y eso se manifiesta con una pérdida del poder adquisitivo del peso, que es la inflación, y con una devaluación de la moneda”.

De Luca añadió que el país muestra una falta de capacidad para comprometerse con un tipo de política económica y monetaria de largo plazo. “Además, la norma en Argentina es que haya déficit fiscal. La única excepción fue el período 2007-2009, que fue un hito en la historia económica del país”, subrayó.

Volatilidad cambiaria en la región

Tomando como referencia a las dos principales potencias económicas de la región, observamos que el dólar ha duplicado su valor nominal en ellas a lo largo del siglo. La divisa avanzó 161% en Brasil desde diciembre de 2000 para acá (costaba 1,95 reales al terminar 2000 y 5,09 reales ahora) y 106,15% en México (de 9,62 pesos a 19,84 pesos).

Los únicos países del lote restante en los que el dólar se apreció por debajo del 100% en los últimos 22 años fueron Chile (56,5% desde 2000 para aquí), Honduras (63,4% en ese mismo período) y Colombia, 94,8%.

Asimismo en Uruguay la suba fue del 225%; en República Dominicana, 231%, en Nicaragua, 178,6%; y en Costa Rica 100,49%.

En algunos países de la región opera desde hace tiempo ya una dolarización de iure, ejemplo de ello son Ecuador, El Salvador y Panamá.