Bogotá — El mundo cripto está paralizado por la actualización del mecanismo de consenso de Ethereum, considerada la segunda red de criptomonedas más popular del mundo, que ahora entra en una nueva fase y se despide de la minería tradicional.
La actualización del software de Ethereum conocida como The Merge no solo podría generar mayor estabilidad a los sistemas, sino también una mayor eficiencia energética y operativa que a la vez se podría traducir en comisiones más bajas a medida que aumente la cantidad de stakeholders (tenedores de la criptomoneda que reciben una recompensa en ETH por ser validadores de la red).
Asimismo, se proyecta que la actualización, que está prevista a realizarse esta misma semana, imprima mayor dinamismo y contribuya a que se puedan realizar más operaciones por segundo en la red de Ethereum.
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Pero “algo muy importante es que la actualización de ETH 2.0 no tiene una fecha específica y esto se debe a que depende todavía del poder de minado de la red. Si se desconectan mineros la fecha se mueve hacia adelante pues se requiere más poder de minado para llegar al bloque de la actualización”, explica a Bloomberg Línea Camilo Rodríguez, asesor de inversiones en criptoactivos en CR Academia.
Y aunque señala que los usuarios podrían hacer transacciones sin problema entre partes debido a que la red seguirá funcionando sin problemas, sí podrían presentarse casos en los que casas de cambio centralizadas tengan inhabilitados sus depósitos y retiros mientras suceda la actualización.
Desde sus comienzos ETH se manejó con un sistema de seguridad basado en un gasto de energía con tarjetas gráficas de GPU que cumplían con la función de asegurar las transacciones entre las partes antes de registrarlas en la blockchain. El nuevo modelo de validación de transacciones no posee un consumo energía tan agresivo como el de las GPU.
Camilo Rodríguez, de CR Academia
En términos prácticos, con esta actualización Etherum pasará de un mecanismo de consenso conocido como Proof of Work (PoW) a otro denominado Proof of Stake (PoS).
El primer esquema, que también utiliza bitcoin en la actualidad, se basa en un tipo de competencia en el que los llamados criptomineros tratan de resolver complejos problemas matemáticos a través de sus máquinas para crear nuevas criptomonedas.
Mientras que el otro mecanismo no se basa en la minería, sino en un proceso que se ha denominado staking, “a través del cual los participantes se convierten en validadores, dejando bloqueados cierta cantidad de tokens en la red”, según explica el mercado de criptomonedas Buda.
“Los mecanismos de consenso se refieren a la manera de decidir el siguiente bloque que conformará la cadena y demostrar que efectivamente los participantes en este proceso son válidos”, detalla.
La actualización es clave para el futuro de ETH, que es la moneda que se genera a partir del protocolo de Ethereum, creado por el programador ruso Vitalik Buterin.
Las expectativas sobre la fusión son altas en la medida en la que podría catapultar la expansión de ETH bajo una infraestructura medioambientalmente más sostenible, estable y segura.
Con ese mecanismo de consenso Proof of Stake (PoS) se podría liberar a la red de Ethereum de los ataques del 51%, como se le denomina a un tipo de hackeo por medio del cual se logra obtener la mayor parte del control del poder de minado.
A diferencia del mecanismo de consenso actual, en el nuevo no se utiliza la electricidad para procesar las transacciones, en cambio, tal y como lo explica Buda “se coordina con otra red, utilizando participación en esta a través del staking”.
Para Camilo Rodríguez, de CR Academia, la huella de carbono que produce ETH disminuirá “agresivamente”, debido a que “ahora el modelo de validación requiere de nodos validadores. Cada uno de estos nodos posee 32 ETH y una cadena de bloques para registrar las transacciones una vez validadas por el consentimiento de todos los nodos de la red”.
“Desde el aspecto financiero cabe destacar que se necesitará de una gran cantidad de nodos para mantener la red descentralizada. Asimismo, estos nuevos recibirán incentivos por no mover sus activos”, agrega.
Buda sintetiza que “sin duda es la actualización más importante que ha ocurrido en Ethereum en toda su historia, tanto a nivel técnico como práctico, ya que da paso a que la red siga evolucionando. Considera que la mayoría de DeFi (finanzas descentralizadas) y los NFT funcionan sobre Ethereum, por lo que este cambio será significativo para gran parte del ecosistema cripto”.
The Merge será clave en la infraestructura de Ethereum y podría evitar interrupciones de la red, mientras se espera que el precio del ETH se ubique sobre los US$1.711 al final de año, menor al pronóstico anterior de US$5.783, según el último informe de predicciones de la encuestadora sobre tecnología blockchain Finder.
Aun así un panel de Finder, integrado por especialistas en tecnología financiera y criptomonedas, considera que el ETH podría alcanzar un nuevo máximo histórico de US$5.739 en 2025 y llegar a valer US$14.000 en 2030.
De acuerdo a Finder, un 43% de los panelistas considera que este sí es un buen momento para comprar ETH, el 41% opta por conservar la moneda y el 16% por venderla.
Para el director y profesor de la Universidad Tecnológica de Swinburne, el Dr. Dimitrios Salampasis, los beneficios de la actualización The Merge podrían reflejarse a principios del 2023, aunque “Ethereum aún tendrá que innovar para asegurarse de tener un elemento diferenciador en comparación con sus competidores, especialmente Algorand y Solana”.