Bloomberg — La Unión Europea propondrá un objetivo obligatorio para reducir el consumo de energía y una tasa para canalizar los beneficios de las empresas energéticas hacia los consumidores en situaciones complicadas, al tiempo que despliega herramientas sin precedentes para hacer frente a la crisis que tiene lugar en el continente.
Se espera que la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, proponga las medidas esta semana. Estas deberán ser aprobadas por los estados miembro, pero una reunión de la semana pasada reveló amplias divisiones dentro del bloque y no está claro cuánto de las propuestas sobrevivirán las negociaciones.
Los formuladores de políticas están intentando aplacar los precios al alza y también reducir la demanda mientras Rusia reduce los suministros y causa la mayor crisis de costo de vida en décadas.
La comisión propondrá que los 27 estados miembro impongan una contribución “excepcional y temporaria” sobre las compañías de los sectores del petróleo, gas, carbón y las refinerías. Esto en base a sus beneficios excedentarios imponibles obtenidos en el ejercicio fiscal de 2022, según un proyecto de reglamento visto por Bloomberg News.
También propondrá dos objetivos de reducción de la demanda de energía: un objetivo de reducción del consumo global y un objetivo obligatorio de reducción de la demanda en determinadas horas pico.
La propuesta también limitaría los ingresos excesivos de las empresas que producen energía a partir de fuentes distintas del gas mediante un límite en el precio de la electricidad generada a partir de tecnologías como las renovables, el lignito o la energía nuclear.
El proyecto de plan debe ser aprobado por los comisarios de la UE el martes, antes de que Ursula von der Leyen desvele sus detalles en su discurso anual sobre el estado de la Unión, el 14 de septiembre, durante una reunión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
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