Bloomberg — Kanye West, el diseñador y rapero que ahora se hace llamar Ye, afirma que ha terminado con sus socios corporativos y que planea seguir por su cuenta.
“Es hora de que siga mi camino”, dijo Ye en una entrevista telefónica. “Está bien. Hice que las empresas ganaran dinero. Las empresas me hicieron ganar dinero. Creamos ideas que cambiarán la industria de la ropa para siempre. Como la chaqueta redonda, las foam runner, zapatillas que han cambiado la industria del calzado. Ahora es el momento de que Ye cree una nueva industria. No más empresas que se interpongan entre el público y yo”.
Aunque cuenta con ingresos de miles de millones de dólares y tiene dos de los acuerdos de royalty más lucrativos de la industria de la moda en juego, Ye se ha mostrado totalmente dispuesto a luchar públicamente contra las mismas corporaciones con las que ha trabajado más estrechamente. Pero hay obstáculos para que tenga lugar una ruptura limpia. El principal es su acuerdo a largo plazo con Adidas AG para producir zapatillas como el Yeezy Boost 350, que concluirá en 2026, y un acuerdo de ropa con Gap Inc. (GAP) hasta 2030.
“Son mis nuevas mamás”, dijo Ye. “Supongo que vamos a tener que criar a esos 350 juntos″, dijo, en referencia a las zapatillas.
Representantes de Adidas y Gap no quisieron hacer comentarios al respecto.
Ye tiene la intención de abrir sus propios campus Donda, llamados así en honor a su difunta madre. Estarán presentes a lo largo de EE.UU. y tendrán escuelas, granjas y dormitorios, todo junto. Los productos que se vendan ahí serán exclusivos de las tiendas físicas y en línea de Yeezy y serán diseñados por el personal actual de Yeezy. Dijo también que está trabajando con el exejecutivo de Adidas, Eric Liedtke, que ahora dirige la operación independiente de ropa basada en plantas Unless Collective. En las últimas semanas también ha instado a posibles candidatos a puestos de trabajo con experiencia en la apertura de redes de venta al por menor a que se pongan en contacto con él.
También seguirá dirigiendo Yeezy Supply, la tienda de comercio electrónico que sirve como principal punto de lanzamiento de los nuevos artículos de Yeezy, que llegan al mercado en una serie interminable de lanzamientos de productos.
Adidas y Gap han apostado a lo grande por Yeezy, contando con la marca de Ye para aumentar su caché entre los grupos demográficos más jóvenes, captar la atención de los consumidores e impulsar las ventas. Ambas marcas están cambiando sus CEOs. En Adidas, su máximo responsable, Kasper Rorsted, tiene previsto dimitir el año que viene, y la jefa de Gap, Sonia Syngal, fue destituida en julio. Gap tiene un CEO interino al frente mientras ambas buscan a los sustitutos que heredarán sus relaciones con Ye, que últimamente ha tenido problemas con sus socios corporativos. En repetidas ocasiones ha hecho reclamos a Adidas y a Gap y ha solicitado formar parte de sus consejos de administración sin éxito.
“Si discuto con alguien menos rico que yo, el único resultado es que me hacen menos rico”, dijo Ye.
Conflictos prolongados
Adidas, uno de los vínculos más antiguos de Ye, fabrica y distribuye el calzado de Yeezy. Ha tenido conflictos prolongados sobre cómo se ha gestionado la línea, especialmente en los momentos en que no se le ha consultado sobre la planificación y la estrategia. La última disputa fue sobre un diseño de zapatillas Adidas que se parecía a un estilo Yeezy. Dijo que era una “copia descarada”.
“Nadie debería estar en esa posición en la que la gente puede robarles y decir que solo te estamos pagando para que te calles”, dijo Ye, quien ciertamente no se ha callado en las últimas semanas, con una serie de publicaciones en Instagram criticando a los ejecutivos de Adidas. “Eso destruye la innovación. Eso destruye la creatividad. Eso es lo que destruyó a Nikola Tesla”.
Gap, por su parte, ha estado sacando prendas como sudaderas con capucha, anoraks y camisetas bajo el nombre de Yeezy Gap y tiene ambiciones multimillonarias para la línea. Ye dijo que se unió a Gap en primer lugar porque quería vender sus diseños a un precio más asequible, algo que lograron. Se ha quejado de que no se le incluya en las reuniones y de que la dirección se encoge de hombros.
“En cada paso de mi carrera había algo en el camino”, dijo Ye. “Hicieron el sueño, pero sin Ye”.
Ye también ha estado en desacuerdo con su banco, JPMorgan Chase & Co (JPM), donde había movido su dinero anteriormente. En Instagram, criticó a Bill Grous, en el negocio de gestión de patrimonios de JPMorgan, al vicepresidente de banca de inversión Jing Ulrich y al CEO Jamie Dimon. Los representantes de Dimon y JPMorgan declinaron hacer comentarios sobre el asunto.
“Siento que hay mucho control y manejo para suprimir mi capacidad de afectar a la economía y la industria estadounidense”, dijo Ye sobre su experiencia con el banco.
Finanzas complejas
La saga de las finanzas de Ye es compleja y se remonta a varios años, cuando dijo que tenía deudas millonarias y rapeaba sobre la posibilidad de morir en la ruina. Desde entonces su fortuna ha dado un vuelco. Un balance no auditado de sus finanzas revisado por Bloomberg el año pasado mostró que tenía US$122 millones de dinero y acciones, con miles de millones más en otros activos como Yeezy. Su negocio de Yeezy ganó US$191 millones en regalías solo por el acuerdo con Adidas en 2020, según un documento privado preparado por UBS Group AG (UBS).
Ye guardaba antes su dinero en un pequeño banco de Wyoming antes de cambiarse a JPMorgan. Ha estado cortando sus lazos con el estado, donde pasó mucho tiempo después de mudarse a Cody, una pequeña ciudad con una población de 10.000 habitantes, en 2019. Puso a la venta uno de sus ranchos a finales del año pasado, más o menos cuando Ye y su exesposa Kim Kardashian se estaban divorciando. El rancho, que incluye lagos, un alojamiento, una instalación para caballos, corrales y una pista de karts, según el listado de bienes raíces, ha sido retirado del mercado.
En cuanto a los acuerdos con las marcas, Ye quiere negociar con Adidas para obtener un 20% de regalías sobre todas las zapatillas que ha diseñado con la compañía a perpetuidad y guardarlo para sus cuatro hijos. ¿Cómo va a conseguirlo?
“Si estas compañías quieren jugar conmigo, bueno, he estado siendo amable hasta este punto”, dijo Ye.
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