Bloomberg — Luiz Inácio Lula da Silva, primero en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de Brasil, podría nombrar a su compañero de fórmula a la cabeza de un ministerio clave como parte de su compromiso de llevar adelante una agenda política y económica de carácter moderado de imponerse en los comicios, según dos personas familiarizadas con el asunto.
En concreto, Gerardo Alckmin podría ser designado en distintos ministerios claves como Finanzas o Agricultura, dijeron las personas, que pidieron permanecer en el anonimato porque las discusiones no son públicas. Su nombre cobró fuerza para liderar el equipo económico de un eventual gobierno, de acuerdo a una de ellas.
La alianza con Alckmin fue vista como el mayor gesto de que Lula se está alejando de las áreas más radicales de su partido, el PT, y más cerca de visiones que el ex gobernador de São Paulo ha representado durante su carrera política. Designarlo en un puesto clave reforzaría este compromiso.
Consultado al respecto, un representante de la campaña de Lula dijo que los puestos del gabinete no se discutirán antes de las elecciones. La oficina de prensa de Alckmin dijo que no han habido discusiones sobre las posiciones del gobierno y que está enfocado en ganar las elecciones.
Si Lula derrota al presidente Jair Bolsonaro el próximo mes, tendrá que tender puentes no solo con el Congreso para aprobar las reformas, sino también con los inversores, preocupados por las cuentas públicas de Brasil. Los mercados financieros están especialmente preocupados por sus promesas de deshacerse de la regla fiscal más importante del país, un tope de gasto que limita el gasto del gobierno a la tasa de inflación del año anterior, con el fin de impulsar los programas sociales y la inversión pública.
Durante la campaña, Alckmin ya recibió la misión de tender puentes con la agroindustria, la industria y el sector financiero.
A menos de tres meses de la primera vuelta, los sondeos de opinión muestran que la intención de voto está prácticamente resuelta para los favoritos, con Lula obteniendo el 42% de los votos y Bolsonaro el 34% en una encuesta de FSB/BTG Pactual publicada a primera hora del lunes. El actual presidente ganó un punto porcentual con respecto a la encuesta anterior, mientras que Lula perdió un punto porcentual, ambos movimientos dentro del margen de error de 2 puntos porcentuales.
Un jefe de finanzas con visión política
Lula, que ya ha dicho que quiere que su ministro de Finanzas tenga “visión política y versatilidad”, no tomará decisiones sobre los miembros del gabinete antes de ser elegido, dijo uno de sus principales asesores, añadiendo sin embargo que Alckmin desempeñaría un papel importante en cualquier escenario.
También se han citado otros nombres para el puesto de jefe de economía, como el ex ministro de Salud Alexandre Padilha, un estrecho aliado de Lula, y el candidato a gobernador de São Paulo Fernando Haddad, en caso de que pierda la carrera.
Cuando fue elegido presidente por primera vez en 2002, Lula sorprendió a los mercados financieros al elegir a Antonio Palocci, médico y ex alcalde de una ciudad mediana del estado de São Paulo, como su ministro de Finanzas, el cargo más poderoso del gabinete.
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