Guatemala — Adquirir los alimentos básicos para una familia promedio de 4.7 integrantes en Guatemala se ha convertido en un esfuerzo adicional y por consiguiente en una racionalización de los mismos.
Solo en agosto los hogares necesitaron Q3.454,98 unos US$443 para adquirir los 34 productos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA), y representó un aumento de un 2,5%, equivalente a Q442 (US$56.76), comparado con los Q3.012,61 (US$386) de agosto del año pasado.
En el caso de la Canasta Ampliada (CA), que incluye otros bienes y servicios como vivienda, salud, educación, transporte y comunicaciones entre otros, se ubicó en Q7.977,33 (US$1.024) el mes pasado, esto significó un aumento del 14,7%, que equivale a Q1.021,41 (US$131.11) más que la CA de hace un año cuando costó Q6.955,92, unos US$893.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó que el ritmo inflacionario en agosto se ubicó en 8,87%, pero en la división de alimentos se tiene una inflación de 13,30% y en la de transporte, 9,58% que son las más altas de las 12 divisiones que integran el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Las divisiones de vivienda, alimentos y muebles para el hogar fueron las de mayor alza el mes anterior, pero de acuerdo con el reporte del INE, todas mostraron incrementos.
Alimentos que más aumentaron
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alimentos que registraron las principales variaciones al alza son:
- Cebolla blanca sin tallo, con un aumento de 9,68% y precio promedio de Q5.58 los 460 g.
- Tortillas de maíz, con alza de 9,55% y costo promedio de Q4.36 los 460 gramos.
- Embutidos, con incremento de 5,83% y precio promedio de Q14.35 los 460 g.
De forma contraria, el güisquil, papas y azúcar mostraron las principales disminuciones de precio con 7,37%, 6,28% y 1,63% respectivamente, para ubicarse a un costo promedio de Q2.64, Q5.07 y Q1.63 en su orden.
Hambre estacional
Según el último informe de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), reflejó que, aproximadamente, 4.6 millones de personas enfrentarían una situación de Crisis (Fase 3) o Emergencia (Fase 4) de inseguridad alimentaria aguda para el período de junio a septiembre del presente año, dentro del cual se desarrolla el período de hambre estacional.
Según el análisis CIF entre los principales factores asociados a esta aproximación de inseguridad alimentaria aguda de Crisis o Emergencia se identificaron los siguientes:
- El alza de los precios de los alimentos y en particular en los granos básicos, el más alto en los últimos 15 años, derivado principalmente al alza de precios internacionales.
- El alza de los precios de los fertilizantes, insumos agrícolas, y precios de los alimentos derivados del trigo por el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como las restricciones de exportación de estos alimentos por algunos países como India, debido a que estos países están entre los mayores productores a nivel mundial.
- El alza en el precio de los combustibles a nivel internacional que aumentan el costo del transporte y logística de los productos nacionales e importados.
El informe del análisis señaló que, para el período previsto de junio a septiembre de 2022, se proyecta un agotamiento de reservas de alimentos en un contexto de hambre estacional y en alza de precios a nivel internacional, derivado al conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual asocia brechas alimentarias en comunidades que registraban necesidades básicas por atender, sobre todo en los departamentos con mayor dependencia de la agricultura de subsistencia.
Para el período de octubre 2022 a enero 2023, la CIF disminuye aproximadamente a 3.2 millones de personas en inseguridad alimentaria aguda, es importante resaltar que CIF no puede ser utilizada para estimar casos de desnutrición aguda.