Bloomberg — Miles de tropas rusas se retiraron ante una ofensiva ucraniana relámpago en la región de Kharkiv que amenaza con hacer descarrilar el intento del Kremlin de consolidar el control del este de Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso confirmó la retirada, diciendo que estaba reforzando sus fuerzas en la región oriental de Donetsk.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dijo que el ejército de la nación ha recapturado “más de 30 asentamientos” en la región de Kharkiv, con unidades de la Policía Nacional que se desplazan mientras las fuerzas rusas son expulsadas. El Instituto para el Estudio de la Guerra estima que Ucrania ha recapturado unos 2.500 kilómetros cuadrados (965 millas cuadradas) de territorio alrededor de Kharkiv. Las fuerzas de Kiev podrían haber liberado Kupyansk e Izyum el sábado.
Los avances se producen después de que Kyiv recibiera cada vez más suministros de armas de EE. UU. y sus aliados en los últimos meses, incluidos los potentes lanzacohetes HIMARS, lo que da a los partidarios de Ucrania la confianza de que puede hacer frente a la invasión rusa, ahora en su séptimo mes.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en su canal Telegram que se había tomado la decisión de reasignar fuerzas de Balakliya e Izyum a Donetsk durante un período de tres días para “lograr los objetivos declarados de liberar Donbas”.
Los corresponsales militares rusos han expresado una creciente preocupación por los reveses, con las fuerzas ucranianas avanzando decenas de kilómetros hacia el territorio controlado por Rusia en Kharkiv durante los últimos días.
“La situación de las fuerzas armadas rusas en las batallas cerca de Kharkiv es la más difícil”, dijo el sábado Yevgeny Poddubny, corresponsal de guerra del canal de televisión estatal ruso VGTRK, en su canal Telegram.
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