Ciudad de Panamá — El país canalero tiene las medicinas más costosas respecto en la región centroamericana, un 27% más. Así lo confirmó la firma consultora Indesa que investigó a través de entrevistas el tema que ha sido motivo de controversia, debate y severas protestas en este país.
La conclusión surge luego de que por 12 meses Indesa investigara y analizara el mercado privado a nivel centroamericano. La firma también examinó las experiencias de Chile, Uruguay República Dominicana, Colombia y Canadá mercado último conocido por ser el destino de compra para los medicamentos de los norteamericanos y algunos países de Europa.
Se consideró las principales enfermedades, los medicamentos que las tratan y a raíz de ello se analizaron 75 moléculas innovadoras y genéricos, y se compararon las muestras idénticas en República Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Colombia y Nicaragua.
“En promedio sí son más caros los medicamentos en Panamá, 27.8 % por encima del punto medio. El 80% de la muestra de los 75 medicamentos si son más caros en Panamá y si uno pondera sale el 27.8% y hay algunos con una brecha muy alta y otras pequeñas”, explicó el economista Felipe Chapman y socio director de la consultora.
El estudio fue recibido por el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, al que se le entregaron las 41 recomendaciones del documento de investigación de unas 76 páginas, donde se señala que las causas son múltiples.
Por ejemplo, explicó la firma, una tableta que se importa en Panamá a diez centavos se encuentra en su punto de venta en una farmacia en Colombia a un centavo. Lo que quiere decir que antes de que el distribuidor añada su margen de gastos “de salida vamos perdiendo 10 a uno, hay una altísima diferenciación de precios”, argumentó Chapman.
Razones del encarecimiento de los medicamentos
En Panamá más del 90% de los medicamentos que se consumen son de fabricantes o laboratorios de Estados Unidos, Europa y América Latina llamados “Big Pharma” y el mercado local o fabricante panameño representa entre el 6% al 10%, detalló la consultora.
Entre los hallazgos de la investigación de Indesa se detectó que el proceso de registro y trámites que se gestiona en el Ministerio de Salud panameño dificulta la tramitación por parte del sector privado.
Además, la deficiencia en el abastecimiento por parte de las instituciones estatales como la Caja de Seguro Social (CSS) provoca un desbalance en el sistema privado. Según Indesa en los países analizados y que tienen medicamentos más económicos a nivel privado, sus instituciones públicas similares a la CSS cuentan con los medicamentos que requiere su población.
La consultora detectó también que en Panamá hay una débil vigilancia de la competencia y se descartó un “comportamiento oligopolístico”, de acuerdo con Chapman. “No logramos entrevistarnos con los laboratorios o la Big Pharma, no voy a entrar en detalles”, puntualizó.
Otro de los puntos abordados fue que el mercado privado está fragmentado, por lo que las distribuidoras priorizan la disponibilidad de medicamentos innovadores de marca que demanda el mercado panameño, que por un tema sociocultural rechaza los medicamentos genéricos.
Alternativas a los costos medicamentos
La compra a gran escala o regional es una alternativa que propusieron, toda vez que la industria nacional es pequeña, porque incluso las empresas privadas compran de manera fragmentada y por ello se propuso una entidad público privada para que compre y venda a gran escala a los distribuidores y farmacias para obtener mejores términos con los fabricantes.
Indesa exhortó a la modernización del mercado institucional en el sector público, a que las instituciones tengan un mejor rol de vigilancia y se fomente la producción de medicamentos genéricos, que a su juicio son “el gran ausente del mercado panameño”, así como promover la importación de genéricos de idéntica calidad y eficacia de los innovadores.
En Panamá el alto precio de las medicinas fue uno de los detonantes que en julio pasado provocó sendas manifestaciones en las calles, que debido a los diarios cierres de las más importantes calles y avenidas pusieron al país al borde de un desabastecimiento de productos.