Un productor cimenatográfico de Hollywood pasará seis años en una prisión federal, tras haber estafado a un fideicomiso de BlackRock Inc. que había invertido en su empresa más de US$30 millones.
El involucrado es William Sadleir, de 68 años, quien fue condenado el viernes por el juez de distrito estadounidense Paul A. Engelmayer en Manhattan, que también le ordenó pagar casi US$32 millones en concepto de confiscación y restitución.
En enero pasado, se Sadleir había admitido dos cargos de fraude electrónico, por desviar una parte de los US$75 millones de dólares que el BlackRock Multi-Sector Income Trust había puesto en su empresa de producción y distribución de películas, Aviron Group LLC. Aviron participó en la distribución de películas como “My All-American”, “Kidnap” y “The Strangers: Prey at Night”.
“El señor Sadleir está obviamente decepcionado con la sentencia de hoy, pero acepta el fallo del tribunal”, afirmó Matthew Schwartz, el abogado del productor. “El señor Sadleir pide disculpas a su familia y a los hombres y mujeres de Aviron Pictures que se han visto tan perjudicados por su conducta”, continuó el letrado.
Los fiscales dijeron que Sadleir prometió a BlackRock que parte del dinero se había invertido en créditos de medios prepagados con una unidad de la agencia de publicidad GroupM Worldwide, cuando en realidad había enviado 25 millones de dólares a una empresa falsa que había creado. A continuación, utilizó parte del dinero para comprar una mansión de siete dormitorios en Beverly Hills que aparecía en Architectural Digest, realizar los pagos de un Tesla Model X y fletar un jet privado.
El gobierno dijo que Sadleir trató de ocultar su plan haciéndose pasar por una ejecutiva de publicidad en Aviron. Afirmó estar de baja por maternidad cuando BlackRock hizo consultas sobre su inversión.
Sadleir también falsificó las firmas del personal de BlackRock para autorizar la liberación de unos 3 millones de dólares en gravámenes sobre la propiedad intelectual y otros activos relacionados con las películas de la empresa que el fideicomiso había utilizado para garantizar su inversión en Aviron.
Fue presidente y director ejecutivo de Aviron desde 2015 hasta diciembre de 2019, cuando perdió el control de la empresa tras incumplir un pagaré de BlackRock.
El caso es US v Sadleir, 20-cr-5114, Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Distrito Sur de Nueva York.
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