Bloomberg — Los candidatos con mayores opciones para ganar la presidencia de Brasil compiten para ver quién sería el que entregaría beneficios sociales más generosos si es elegido el próximo mes, pero ninguno de ellos es claro sobre cómo financiarán esos programas.
El presidente Jair Bolsonaro prometió el miércoles aumentar los desembolsos realizados a través de su programa insignia Auxilio Brasil de 200 reales a 800 reales al mes para aquellos que consigan un trabajo mientras reciben las ayudas. Ya había prometido mantener los pagos mensuales de 600 reales hasta 2023, aunque no reservó fondos para financiar ese gasto en una propuesta de presupuesto reciente enviada al Congreso.
La nueva promesa de campaña de Bolsonaro llega aproximadamente una semana después de que Luiz Inácio Lula da Silva, su principal retador en las elecciones de octubre, dijera que no solo mantendría los 600 reales en desembolsos si fuera elegido, sino que pagaría 160 reales adicionales por cada niño menor de 6 años.
Sin embargo, ninguno dijo cómo financiaría el gasto adicional que probablemente violaría la regla fiscal más importante de Brasil, un tope que limita el gasto a la tasa de inflación del año anterior.
Bolsonaro, a quien se le está dificultando cerrar la brecha con Lula, aumentó Auxilio Brasil a 600 reales desde 400 reales en agosto para aliviar el impacto de la inflación de los alimentos y el combustibles en la población pobre. La ayuda adicional expirará en diciembre. La medida requería que el Congreso permitiera gastos de unos 40.000 millones de reales por encima del límite impuesto por la regla del tope de gastos.
Sin embargo, Lula recibiría el doble de votos que Bolsonaro entre la población pobre, según las principales encuestas electorales. Alrededor del 40% de los brasileños que ganan hasta dos salarios mínimos votarán por el expresidente, mientras que solo el 20% apoya al titular, según una encuesta realizada por Quaest el miércoles.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo que el Gobierno podría financiar mayores pagos de Auxilio Brasil en 2023 con impuestos sobre los dividendos. También planteó la posibilidad de utilizar un decreto de calamidad para volver a traspasar el tope. El aumento de 200 reales le costó a las arcas públicas 50.000 millones de reales adicionales.
Lula rechaza la idea de mantener el tope de gastos, pero dice que su Gobierno será fiscalmente responsable de todos modos.
Lea más en Bloomberg.com
©2022 Bloomberg L.P.