Santo Domingo — El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó que, entre los meses de enero y agosto de 2022, las remesas recibidas lograron una cifra de US$6.518,8 millones.
Destacó que las remesas familiares que llegan desde Europa a República Dominicana han sido afectadas por la depreciación del euro respecto al dólar y los conflictos geopolíticos. En el mes de agosto, las remesas sumaron US$849,2 millones.
Durante dos décadas el euro se cotizó por encima de la moneda estadounidense, pero en los últimos meses fue perdiendo fuerza hasta cotizarse igual que su par, lo que redujo los flujos al país caribeño.
Estados Unidos (EE.UU.) es el principal emisor de remesas a República Dominicana, de donde provienen más del 80% de las divisas, seguida de España.
En los últimos años, las remesas que llegaron a República Dominicana desde España fueron perdiendo peso, desde 15,5% en 2016 disminuyó a 6,8% en 2021. Enero y julio de 2022 representaron el 6,4%.
Mientras que, en agosto de 2022 las remesas españolas representaron el 6,2%, una disminución de 0,9 puntos porcentuales que en igual mes de 2021, cuando representaron el 7,1%.
Caída de enero y agosto
De manera general, entre enero y agosto las remesas cayeron 7,29% respecto a igual período del 2021, cuando cifraron US$7.031,7. Las autoridades monetarias establecieron un nuevo nivel de flujos de remesas mensuales en torno a los US$800,0 millones.
El BCRD estima que durante el resto del año dicho sector mantendrá un dinamismo en los flujos de remesas, turismo, exportaciones e inversión extranjera directa.
“Esto contribuirá a un mayor flujo de divisas al país y ayudará a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad, de tal manera que el tipo de cambio mostró una apreciación interanual mayor al 7,0% al cierre de agosto de 2022″, puntualiza la entidad.
La institución resalta que este mayor flujo de divisas también ha permitido la acumulación de reservas internacionales, que para el cierre de agosto de 2022 se colocaron por encima de los US$14.000 millones, representando alrededor de un 12,5 % del PIB y equivalentes a unos 5,8 meses de importaciones.