A lo largo de sus más de 70 años como monarca del Reino Unido, la Reina Isabel II ha realizado visitas protocolares a centenares de ciudades de todo el mundo. Si bien estuvo en pocas oportunidades en territorio latinoamericano, siempre fue bien recibida en las ciudades que visitó.
Panamá, Brasil, México y Chile fueron algunos los países que pudieron contar con su presencia, además de varias de las colonias británicas de la región en las que también estuvo con diferentes misiones.
El continente americano, su primer destino como Monarca
Isabel II fue coronada reina en junio de 1953 y en noviembre de ese año emprendió su primer misión oficial al extranjero, que consistió en un viaje de seis meses a bordo del Transatlántico Gothic, con el que visitó los países de la Commonwealth (mancomunidad de naciones vinculadas al Reino Unido).
Tras haber estado en Jamaica y Bermudas, países americanos que la consideran su reina, la Monarca tuvo un breve paso por Panamá. Atravesó el Canal de Panamá, visitó la ciudad de Colón el 29 de noviembre, y un día después la Ciudad de Panamá, donde fue recibida por el entonces presidente José Antonio Remón Cantera.
La estadía en Panamá de la reina generó una gran repercusión en el país y una multitud de personas salió a recibirla a su paso. La vista coincidió con el año en que Panamá celebraba su 50° aniversario como República.
En 1966 la reina volvió a visitar Centroamérica y Caribe, para estrechar el vínculo entre la corona y sus enclaves en la región. Es así que entre el 1° de febrero de ese año y el 3 y 6 de marzo estuvo en Barbados, Guayana Británica (actual Guyana), Trinidad y Tobago, Granada, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Dominica, Montserrat, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Islas Británicas Vírgenes, Islas Turcas y Caicos, Bahamas y Jamaica
Brasil y Chile
En el año ‘68, la reina realizó un solo viaje diplomático y su destino fue Sudamérica. Isabel II llegó en un avión de la Royal Air Force al aeropuerto de Guararapes en Recife, Brasil. Allí se encontró con su marido, Felipe, que había arribado 15 minutos antes desde México.
La pareja real recorrió en caravana las calles de la capital pernambucana con destino al Palacio Campo das Princesas, para asistir a una recepción ofrecida por el gobernador Nilo Coelho en su honor.
Así lo recuerda una crónica del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil: “Entre los distinguidos invitados se encontraban Gilberto Freyre, uno de los principales intérpretes culturales de Brasil; Hélder Câmara, arzobispo de Olinda y Recife, destacado defensor de los derechos civiles; y Marco Maciel, político que luego sería vicepresidente de Brasil (1995-2002). A las 18:30, la Reina y el Duque de Edimburgo embarcaron en el Royal Yacht Britannia rumbo a Salvador”.
Junto a su esposo, Felipe de Edimburgo, Isabel II recorrió las ciudades de Salvador de Bahía, Brasilia, San Pablo, Campinas y Río de Janeiro. En Brasilia fue recibida por el entonces presidente de facto, Artur da Costa e Silva.
El 10 de noviembre, la Reina estuvo presente en el mítico estadio carioca, el Maracaná, en el que presenció un partido de fútbol entre combinados que representaban a los estados de San Pablo y de Río de Janeiro.
Al finalizar el encuentro, Isabel II le entregó el trofeo al astro brasileño Edson Arantes Do Nascimento, más conocido como Pelé.
Tras estar 10 días recorriendo ciudades de Brasil, la pareja real partió a Chile el 11 de noviembre. La Monarca había una invitación por parte del presidente chileno de aquel entonces, Eduardo Frei Montalva.
Según crónica de la época, el trayecto del aeropuerto hasta la Plaza de la Constitución, que fue realizado sobre un automóvil descapotable en el que también viajaba Frei, fue seguido por miles y miles de personas que se juntaron en las calles para verla de cerca. Desde ese día hasta el 18 de noviembre, fecha en la que los británicos abandonaron Chile, la postal fue repetida: multitudes los acompañaban adonde iban.
Durante su estadía en suelo chileno, la reina estuvo también en las ciudades de Valparaíso y Pucón.
Sus dos visitas a México
En 1975 la monarca estuvo nuevamente en suelo americano: visitó primero Bermudas, luego Barbados y Bahamas y entre el 24 de febrero y el 1° de marzo pasó por México: Cozumel, Ciudad de México, Guanajuato, Oaxaca, Mérida y Veracruz.
Isabel II y su marido arribaron a Cozumel en el yate real Britannia y abordaron un avión a la Ciudad de México, donde aguardaba su llegada el el entonces mandatario Luis Echeverría y su esposa María Zuna. Una multitud acompañó aquel encuentro entre ambos jefes de Estado.
La visita se repitió en 1983, aunque en aquella oportunidad la pareja real no volvió a ninguna de las ciudades antes mencionadas, sino que aprovechó para conocer nuevos destinos: Acapulco, Lázaro Cárdenas, Puerto Vallarta y La Paz.
Nuevamente, la monarca y su marido fueron cálidamente recibidos por el pueblo mexicano y una multitud los acompañó a cada paso. En esta oportunidad el presidente de México era Miguel de la Madrid.
Aquella fue la última visita de la reina a un país hispanoparlante, aunque siguió visitando el continente americano en numerosas oportunidades, para mantener la presencia británica en las colonias y ex colonias del Reino Unido.