Buenos Aires — Por cuestiones ligadas a la cultura inmigratoria del país, heredada en muchos casos de abuelos y bisabuelos que vinieron a hacer “la América” con ganas de conseguir algo de tierra para trabajar y vivir, el “ladrillo” siempre fue visto como una de las inversiones más seguras por millones de argentinos. Y en los últimos años el avance de la tecnología abrió el juego a que los interesados en el mercado inmobiliario puedan acudir a alternativas más sofisticadas y a montos mucho más bajos.
Herramientas como el crowdfunding (recaudación de fondos, en inglés) dan la posibilidad de que pequeños y medianos inversores se posicionen en misma propiedad o conjunto de propiedades para obtener dinero a partir de sus alquileres o venta. Las plataformas que ponen a disposición estos instrumentos ofrecen como zanahoria tres palabras que resultan irresistibles para los argentinos: rendimientos en dólares.
Invertir desde US$100 en casas de alta gama
Una de las plataformas que permite invertir en real estate (bienes raíces, en inglés) desde montos muy pequeños es Sumar Inversión, que se presenta a sí misma como el primer renting de propiedades de alta gama en Argentina.
Esta compañía da lugar a que los pequeños y medianos ahorristas puedan invertir en una propiedad que ya está financiada, terminada y alquilada, a cambio de un retorno aproximado del 5% anual en dólares, que se puede cobrar todos los meses.
Los interesados pueden invertir mediante tarjeta de crédito en pesos, transferencia bancaria, criptomonedas o efectivo.
Los inversores ingresan a la plataforma y tienen la posibilidad de hacer una inversión mínima de US$100, a partir de la cual se puede acceder a una cuotaparte de la renta de propiedades que se encuentran dentro del Pilará, Golf, Polo & Tennis.
“Si pusiéramos como ejemplo una inversión en un módulo de US$25.000, equivalente al valor de una cochera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, su retorno mensual sería de US$106. En tanto, invertir US$25.000 en una cochera en los mejores barrios de la Ciudad no rendiría más de US$42 al mes”, aseguró Víctor Zabala, CEO de la compañía.
Según un comunicado de la compañía, Sumar Inversión apunta a construir una nueva comunidad colaborativa de inversores, donde “no solo cada uno se beneficie a sí mismo, sino que también logre a futuro ingresos por su participación activa en el sistema”.
“El crowdfunding inmobiliario continúa siendo la alternativa ideal para quienes buscan protegerse de la devaluación y generar rentabilidad en dólares, en un momento en que el acceso a la moneda extranjera es cada vez más complicado”, aseguran desde la empresa.
Invertir en casas de Estados Unidos mediante crowdfunding
Bricksave es una empresa global, cofundada por una ejecutiva argentina y con sede en el Reino Unido, que permite invertir en propiedades del exterior, que al cabo de un lustro se venden.
“Hoy, a través de Bricksave, es posible ingresar a partir de los US$1.000 en propiedades de ciudades como Chicago o Detroit y obtener retornos anuales de entre 7% y 9%”, afirma un comunicado de la empresa.
Según describe la propia compañía, Bricksave es una plataforma digital con más de 10.000 usuarios de 19 nacionalidades, “que permite a cualquier persona, en cualquier parte del mundo, invertir en propiedades residenciales y terminadas de Estados Unidos y Europa”.
“En Bricksave compramos la casa, la ponemos a disposición de los inversores para fondear, generamos el vínculo con los inquilinos y vendemos la propiedad a los 5 años, aproximadamente. Es un modelo de negocio muy seguro y abierto a inversores de todos los bolsillos”, explicó Sofía Gancedo, CEO y cofundadora.
“Nuestra compañía se fundó en 2016 y recientemente hemos completado los primeros ciclos de inversiones. Esto quiere decir que después de 5 años vendimos las primeras propiedades que estaban en alquiler y entregamos los retornos correspondientes a nuestros inversores. Eso nos permite dar un paso firme en nuevas ciudades y confirmar una vez más la solidez de nuestro modelo de negocios”, afirmó Gancedo.
Inversión en viviendas multifamily
Otra de las empresas argentinas que permite exposición al mercado estadounidense de bienes raíces es Grupo Chomer. Esta empresa presentó recientemente Dividenz, su plataforma de inversión en Estados Unidos.
“Dividenz busca dar acceso a inversores particulares latinoamericanos a negocios inmobiliarios de calidad institucional, un tipo de operaciones que hasta ahora estaba reservado sólo a grandes capitales”, aseguran desde la firma.
“Actualmente, el real estate es uno de los activos que mayor protección genera ante momentos de crisis y el mercado de viviendas multifamiliares estadounidense demuestra una excelente performance. La propuesta de Dividenz se trata de un modelo de inversión que está basado en la compra de edificios de renta multifamiliar, ya construidos, ya alquilados y ubicados en los principales mercados de Estados Unidos”, consigna una comunicación oficial de Grupo Chomer.
Según Grupo Chomer existen cinco motivos para invertir en viviendas multifamiliares de Estados Unidos:
- No hay riesgo de construcción. Todos los complejos ya se encuentran construidos, reduciendo los posibles retrasos en su edificación.
- No hay riesgo de vacancia. Al momento de ingresar al negocio, Dividenz ofrece un portfolio de inmuebles cuyas unidades se encuentran con un nivel de ocupación superior al 90%, librando al inversor de la problemática de hallar un inquilino para su propiedad.
- Renta inmediata en dólares + capitalización: el flujo de caja del Real Estate multifamily es inmediato y constante, debido a que proviene directamente de los alquileres de las unidades. Al final del negocio, también se obtienen utilidades de la capitalización por las mejoras realizadas en el edificio que aumentan el valor del mismo.
- Diversificación en múltiples unidades. La renta de la que se compone la inversión está dada por los alquileres de cientos de unidades, no del ingreso de un solo departamento, lo que permite simultáneamente optimizar los costos operativos del edificio.
- Relación riesgo-beneficio. La renta multifamiliar está parada sobre la vivienda de los norteamericanos, un activo que históricamente mantuvo una performance sólida en relación a otros mercados, entendiendo que lo último que deja de pagar una persona es su vivienda.