Ciudad de México — Crédito Real, una prestamista no bancaria que pasa por un proceso de liquidación en México, pagó anticipadamente uno de sus dos bonos garantizados, en medio de una pugna legal con algunos de sus acreedores no garantizados que buscan recuperar su dinero bajo un proceso de reestructura ordenado en Delaware.
Los tenedores de CREALCB 17 recibieron el 5 de septiembre los MXN$67 millones que restaban de su inversión, de acuerdo con una nota emitida por la calificadora HR Ratings.
El pago a los bonistas fue realizado por el fideicomiso que administra la garantía sobre el bono. El instrumento estaba respaldado por el pago de los créditos que Crédito Real otorgó a pensionados y jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El fideicomiso contaba con MXN$127,7 millones al 31 de agosto, de acuerdo con la calificadora de riesgo.
Crédito Real emitió este bono en 2017, obteniendo MXN$800 millones de los inversionistas y estaba sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones, que de no cubrirse activarían el pago anticipado. La amortización anticipada se activó ya que por más de seis semanas consecutivas la calificación crediticia del bono estuvo por debajo de lo acordado, HR AA- .
La amortización anticipada era esperada. El mes pasado Fitch Ratings apuntaba que el fideicomiso vinculado a CREALCB17 contaba con los fondos suficientes para pagar el saldo faltante en septiembre, tres meses antes del vencimiento pactado para noviembre de 2022
La compañía cuenta con otro bono garantizado CRELCB19, que vence en octubre de 2024 y que Fitch estima que también será amortizado anticipadamente.
Crédito Real actualmente pasa por un proceso de liquidación activado por uno de sus principales accionistas, Ángel Romanos Berrondo. La determinación de la liquidación está siendo impugnada por algunos acreedores y accionistas en los tribunales.
La empresa, ya administrada por un liquidador, ha comenzado a acordar y pagar a instituciones financieras como Grupo Financiero Banorte y Santander.
En paralelo, un grupo de acreedores no garantizados buscan que la negociación de la empresa con sus acreedores sea realizada bajo un proceso ordenado bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota en EE.UU.
El próximo 19 de septiembre la empresas y este grupo de acreedores tendrán una audiencia en la Corte de Bancarrota Delaware.
Hasta julio, Crédito Real estimaba deber a sus acreedores aproximadamente US$2.500 millones.