Bloomberg — Xi Jinping se reunirá con su homólogo ruso Vladimir Putin de manera presencial por primera vez desde la invasión de este último a Ucrania, reportó este miércoles la agencia Tass, al tiempo que ambos buscan contrarrestar la creciente presión geopolítica de EE.UU.
La reunión tendrá lugar en el marco de la Shanghai Cooperation Organization summit en Uzbekistan, a mediados de mes, dijo el embajador ruso en China, Andrey Denisov, según la agencia de noticias estatal.
“Estamos planeando una reunión seria y exhaustiva de nuestros líderes con una agenda detallada, en la que estamos trabajando con nuestros socios chinos”, dijo Denisov a los periodistas.
También se espera que Xi viaje a Kazajistán el 14 de septiembre para una visita de estado. Pekín no ha confirmado ninguno de los dos viajes.
La gira por Asia Central marcaría el regreso a la escena mundial de Xi, el único líder del Grupo de los 20 que no ha puesto un pie fuera de su país dese el comienzo de la pandemia. Se esperaba que Xi realizara su primer viaje al extranjero con motivo de la cumbre de líderes del G20 que se celebrará en Bali en noviembre, a la que asistirá el presidente Joe Biden y también con Putin.
En su lugar, su viaje inaugural será a una reunión de un grupo que China ve como una contrapartida a las alianzas occidentales. Esta decisión se produce en un momento en el que las tensiones geopolíticas están elevadas tras el viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el mes pasado a Taiwán, que China considera parte de su territorio.
Desde entonces, Pekín ha tratado de obtener apoyo diplomático para su posición, haciendo frente a los llamamientos de Estados Unidos y sus aliados a la moderación. Xi necesita mostrarse fuerte en la escena mundial antes de una importante cumbre de líderes a nivel doméstico el próximo mes, en la que se espera que consiga un histórico tercer mandato.
El encuentro entre Xi y Putin se sumaría a la intensa actividad diplomática entre Pekín y Moscú de las últimas semanas. China e India participan actualmente en importantes ejercicios militares en el Lejano Oriente ruso, mientras que el número 3 de Pekín, Li Zhanshu, habló en persona en el Séptimo Foro Económico Oriental en Vladivostok el miércoles.
“China se alegra de ver que, bajo el liderazgo del presidente Vladímir Putin, la economía rusa no ha sido derrotada por las duras sanciones impuestas por EE.UU. y otros países occidentales”, dijo en el foro Li, el funcionario chino de más alto rango que ha visitado Rusia desde la invasión de Putin.
“Por el contrario, se ha estabilizado en un periodo de tiempo relativamente corto y ha mostrado resistencia”, añadió. “China sigue viendo a Rusia como un país importante para la inversión y la cooperación internacional”.
China ha intentado anteriormente presentarse como una parte neutral en la guerra de Rusia en Ucrania, a pesar de la declaración de Xi de una asociación “sin límites” con Putin semanas antes de la invasión. Aunque Pekín no ha criticado explícitamente la guerra de seis meses de Moscú, sus líderes también han evitado proporcionar alivio de sanciones o suministros militares a Rusia.
Aun así, las exportaciones chinas de coches, televisores y teléfonos inteligentes han ayudado a Rusia a llenar un vacío ante la huida de las marcas extranjeras. En el segundo trimestre, el 81% de las nuevas importaciones de automóviles de Rusia fueron chinas, mientras que Xiaomi Corp. fue el fabricante de smartphones más vendido en Rusia.
En cambio, las exportaciones chinas a Ucrania han disminuido un 75% en los últimos 12 meses hasta julio, mientras que las importaciones en ese periodo también cayeron un 93%, según el Observatorio de la Complejidad Económica. China fue el mayor socio comercial de Ucrania en 2019 y 2020, según el bufete ucraniano Crane IP.
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