Ciudad de México — Al Gobierno le entró prisa por atraer inversión extranjera en los últimos dos años del sexenio del presidente Manuel López Obrador, por lo que está dispuesto a otorgar estímulos fiscales que incentiven la instalación de empresa en México como parte del nearshoring.
Pero hay una condicionante para entregar esos estímulos: antes se deberán concluir las megaobras de AMLO, como se le conoce al presidente, a fin de que el presupuesto que se destina al Tren Maya o la refinería Dos Bocas sea redireccionado a otorgar incentivos a la inversión.
Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), reveló en conferencia de prensa que en reuniones de gabinete con el presidente se ha comentado sobre la intencionalidad de entre 80 y 400 empresas que quieren moverse de Asia a México, como parte de la relocalización de cadenas de producción.
AMLO tiene conocimiento de ese interés de empresas por venir a México, por lo que en una reunión con el equipo hacendario se acodó que, como un paso previo a la entrega de estímulos fiscales, en el Paquete Económico 2023 no se incluirá una Miscelánea Fiscal que implique un cambio en las reglas del juego.
Es decir, el SAT no envió en el Paquete cambios al marco fiscal vigente para mandar una señal de certidumbre a las empresas que desean instalarse en México.
“La buena noticia para todo mundo es que el SAT no mandó una sola propuesta de modificación. ¿Cuáles van a ser las propuestas en la Miscelánea? Únicamente la actualización de las cutas y tarifas por inflación para dar certeza jurídica a los inversionistas”
Raquel Buenrostro, jefa del SAT
Buenrostro dijo que lo que se busca con esta postura de declinar enviar una Miscelánea con cambios de gran calado al marco fiscal es que las empresas ya no retrasen sus tomas de decisiones respecto invertir en México.
El objetivo es lograr un entorno de estabilidad macroeconómico no solo para 2023, sino también hacia 2024, el último año de la administración de AMLO.
Señaló que el Gobierno todavía contempla recursos para los grandes proyectos de inversión de AMLO, los cuales presionan de alguna manera el gasto público, no obstante, cuando se terminen todos esos recursos van a estar disponibles para nuevas inversiones y para nuevos programas.
“En la medida que se vayan acabando los proyectos de inversión se van a generar otros nuevos espacios y en ese momento ya podríamos estar pensando si en algún momento puede haber potencial para estímulos como los que se están pensando para el Corredor del Istmo de Tehuantepec”
Raquel Buenrostro, jefa del SAT
En abril, la Secretaría de Hacienda anunció que el Gobierno se encuentra preparando un paquete de incentivos fiscales y de esquemas de financiamiento para promover la inversión de empresas en la zona del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, a fin de generar el desarrollo económico de la región.
AMLO prometió la construcción de tres grandes proyectos de infraestructura durante su sexenio: la refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya, los cuales suman un sobrecosto de a menos US$11.400 millones o 57% más del presupuesto original.