Bloomberg — La libra cayó este miércoles a su nivel más débil en casi 40 años, presionado por sombrías perspectivas económicas y la fortaleza del dólar
La libra (GBP) se depreció hasta 1%, a 1,1406 por dólar. La última vez que esto sucedió fue cuando Margaret Thatcher era primera ministra. Una caída por debajo de 1,14 la situaría en mercado bajista.
Al igual que entonces, las perspectivas económicas son desafiantes. Gran Bretaña se enfrenta a la doble amenaza de una inflación de dos dígitos y la perspectiva de una larga contracción económica. El Banco de Inglaterra advierte que hay chances de que una recesión se extienda durante más de un año.
“Un cambio de liderazgo suele ser positivo, sobre todo cuando se prevé un nuevo gasto deficitario de hasta 130.000 millones de libras. Pero la crisis actual no se parece a ninguna que hayamos visto en el pasado reciente”, dijo el estratega de Nomura International Plc (NMR), Jordan Rochester, apodado anteriormente “Mr. Brexit” por sus pronósticos sobre los giros políticos del Reino Unido.
“Los mercados parecen estar disfrutando de la oportunidad de golpear a la libra esterlina”, dijo Valentin Marinov, jefe de investigación de divisas del G-10 en Credit Agricole.
“Es una receta para que la balanza de pagos siga deteriorándose, los términos comerciales del Reino Unido empeoren y con ello el valor de la libra caiga”, dijo Rochester en una nota, esperando que la libra caiga a US$1,10 a finales de octubre, y a US$1,06 a finales de año.
La última vez que el tipo de cambio entre la libra y el dólar fue tan bajo, las naciones más ricas del mundo firmaron el Acuerdo del Plaza, un acuerdo para debilitar la moneda estadounidense. El dólar está volviendo a subir frente a sus principales pares, lo que agrava la caída de la libra y aumenta la presión sobre el banco central para que siga el ritmo de las subidas de los tipos de interés en Estados Unidos.
El impacto esperado en el crecimiento económico, junto con el aumento del déficit comercial, están pesando en la libra esterlina, que se ha debilitado más del 15% este año, registrando su mayor caída desde 2016 el mes pasado. La moneda también se enfrenta a la presión de las preocupaciones sobre la agenda económica de la primera ministra Liz Truss. Los planes para revisar el mandato del Banco de Inglaterra en medio de su desafío de inflación más difícil desde que obtuvo la independencia están causando más inquietud.
Aun así, la libra sigue siendo más fuerte frente al euro que durante gran parte de las negociaciones del Brexit, así como durante la crisis financiera mundial.
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