Montevideo — El gobierno uruguayo prepara una fórmula con la que apuesta por concretar en un plazo de 16 años el recambio de toda la flota de transporte público hacia la modalidad eléctrica para Montevideo y su zona metropolitana.
El Poder Ejecutivo trabaja en los detalles de un “anuncio definitivo” que comprenderá condicionar la continuidad de un subsidio al sector a que las empresas implementen el recambio de su flota por vehículos eléctricos, para lo que contarán con un financiamiento especial promovido por la administración pública, dijo en una entrevista con Bloomberg Línea el ministro de Transporte, José Luis Falero.
Los ministerios de Transporte, el de Industria, el de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto están al cierre de las negociaciones, añadió el secretario de Estado.
“Le hemos llevado al presidente de la República (Luis Lacalle Pou) una propuesta que tiene que ver con el recambio de flota. Estamos cerrando los números para poder habilitar el subsidio que hoy tiene el transporte, mantenerlo siempre y cuando el recambio se dé hacia la forma eléctrica”, afirmó Falero durante la charla en su oficina del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en la Ciudad Vieja de Montevideo.
El ministro explicó que eso será complementado mediante un “financiamiento extraordinario” para las empresas, con el objetivo de cubrir la diferencia existente en el valor de mercado de un vehículo que funciona a través de combustibles fósiles y uno eléctrico.
¿Cada cuánto se renuevan los vehículos del transporte público?
Así las cosas, el objetivo del gobierno es concretar el proceso de recambio total del transporte público de pasajeros en 16 años para Montevideo y el área metropolitana comprendida por Canelones y San José. El ministro señaló que eso ocurre pues las unidades deben ser recambiadas en ese plazo, por lo que el plan habilitaría la renovación total.
Según el ministro de Transporte, si bien esto “obliga” al recambio, del mismo modo permite un “proceso permanente” de renovación de la flota. “El transporte colectivo tiene una renovación obligada a los 16 años. Quiere decir que si empezamos ahora se puede dar un proceso continuo que nos va a llevar a cambiar prácticamente todo el transporte público, por lo menos dentro del área metropolitana, en 16 años”, sintetizó Falero.