Bloomberg — Banxico, el banco central de México, podría imitar los aumentos de la Reserva Federal de Estados Unidos en sus próximas decisiones de política monetaria, pero no lo hará de forma automática, dijo la subgobernadora Irene Espinosa este miércoles.
Al igual que la Fed, Banxico elevó en sus últimas dos decisiones la tasa de interés clave en 75 puntos básicos. Sin embargo, los movimientos estadounidenses son solo un factor importante más dentro del proceso de toma de decisiones, dijo Espinosa en un evento de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) en Nueva York.
“No estamos vinculados a lo que sea que haga la Fed y como prueba de esto es que comenzamos nuestro ciclo de alzas” en junio de 2021 “mientras la Fed todavía estaba en una postura acomodaticia, por lo que no seguimos de forma automática a la Fed”, dijo Espinosa, quien es vista como uno de los miembros más hawkish, de los cinco que conforman la junta directiva de Banxico.
“Es posible que en los próximos meses hagamos cambios que se asemejen a los de la Fed, pero eso se debe a que todavía estamos en una fase de reducción de la inflación”.
Históricamente, el banco central mexicano a menudo ha igualado los aumentos de la Fed, en parte para evitar que salga capital y desestabilice el peso, pero muchos espectadores ahora se preguntan cuándo comenzará Banxico a frenar su endurecimiento después de 450 puntos básicos de aumentos en el ciclo actual.
“Por supuesto, lo que hace la Fed es una de las variables más importantes, no solo para el banco central de México sino para todos los bancos centrales del mundo”, dijo Espinosa. “Puede haber, como digo, una coincidencia en los próximos meses, pero en realidad no es porque estemos siguiendo a la Fed, no estamos vinculados a la Fed”.
El subgobernador Jonathan Heath dijo el mes pasado a Bloomberg News que las decisiones de la Fed son “el indicador número uno que estamos observando”, y agregó que suponía que la Junta coincidiría con la próxima decisión de la Fed. Sin embargo, su compañero miembro de la Junta Gerardo Esquivel, dijo la semana pasada que el banco no tiene que seguir “necesariamente” a la Fed.
En agosto, el Banco de México elevó su tasa clave a un máximo histórico de 8,5%.
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