Bogotá — Los influenciadores colombianos están en alerta por una propuesta de la representante a la Cámara Milene Jarava, quien presentó un proyecto de ley como complemento a la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
El proyecto de ley de la representante apunta a que se adicione un artículo a la reforma tributaria que establecería una contribución aplicable a las ventas o sorteos de marketing digital que sería del 50% del valor del cupo sin IVA.
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Esto aplicaría tanto para los sorteos en redes sociales como para las pautas publicitarias que se hagan en las redes sociales, lo que incluye estados, post, publicaciones o cualquier otro formato para ganar seguidores o posicionar marcas.
Los ingresos de los influenciadores es un tema que está siguiendo de cerca la Dian, que viene realizando acciones de control que evidenciaron que, si bien “algunos han presentado su declaración de renta”, otros “no han incluido la totalidad de su patrimonio ni el total de los ingresos obtenidos en desarrollo de su actividad”.
Según Sebastián Jasminoy, fundador de Fluvip, el negocio del marketing de influenciadores es una industria que mueve en la actualidad más de US$30 millones al año en Colombia producto de la actividad de cerca de 1.000 creadores de contenido.
En el mundo, dice, la industria martech ha venido creciendo a un ritmo del 70% durante los últimos años y se espera que alcance los US$20 billones al cierre de 2023.
Sobre una base de 2,5 millones a 5 millones de seguidores, las marcas pueden destinar entre $150 a $200 millones en estas campañas de influenciadores, de acuerdo a Ana Ortiz, experta en marketing de influencia y líder en The Ranga Media Company.
A propósito de este proyecto, el director del gremio que representa a los creadores de contenido en Latinoamérica LAICK, Roberto Rave, manifestó que “los creadores de contenido han tenido buena respuesta y proactividad bajo el entendimiento de su responsabilidad social en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, tales como presentar su declaración de renta y declaraciones del Impuesto sobre las Ventas (IVA)”.
Además, “los influenciadores que actualmente realizan sorteos deben pedir permiso a Coljuegos y pagar 14% del premio entregado y 1% de gastos administrativos. Pensar en más impuestos sería acabar con miles de emprendimientos y de empleos”, señaló el empresario.
Por lo anterior, desde el Gremio resaltaron “la importancia que tienen las tecnologías digitales para ayudar a las pymes de las economías en desarrollo a superar los obstáculos y tener mayor crecimiento y, por lo tanto, desempeñan un papel significativo en el crecimiento económico de estos países”.
LAICK citó cifras de la consultora Deloitte para indicar que “en los países en desarrollo, el 94% de las pymes gestionan alguna red social, comercio electrónico o hacen campañas de publicidad en Google y la economía creativa juega un papel transcendental en estos encadenamientos digitales”.
A principios de este año el influenciador colombiano Yeferson Cossio, con más de 9,7 millones de seguidores en Instagram, manifestó en redes sociales que había pagado “la ridícula la suma” de $572 millones en la declaración de renta, supuestamente sin contar los demás impuestos que debía pagarle al país, por lo que tomó la decisión de renunciar a ser ciudadano colombiano.
Entre tanto, Daneidy Barrera Rojas, conocida como Epa Colombia en redes sociales, criticó que supuestamente debía pagar unos $1.000 millones en impuestos y dijo que abril de este año debía pagar unos $2.600 millones. “Entre más venda, más plata me quitan”, dijo en ese entonces.
La reforma tributaria ha encontrado oposición en el sector privado y diferentes gremios económicos como el de los comerciantes que consideran que esta afectaría sus intereses y podría limitar la inversión.
La reforma tributaria del Gobierno Petro buscar recaudar $25 billones en 2023, una meta ambiciosa teniendo en cuenta que en promedio estas han llegado a los $8 billones y solo la última de la Administración de Iván Duque daría más de $15 billones.
