Lima — Por segunda vez este año la agencia calificadora Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de la estatal peruana Petroperú para situarla en la categoría “basura”, por debajo del grado de inversión, pasando sus calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) de largo plazo en dólares y soles a BB+ desde BBB-. A la vez, se mantuvo la perspectiva de la compañía en negativa.
Fitch Ratings remarcó que la rebaja sumada a una revisión del perfil crediticio independiente de Petroperú reflejan “el debilitamiento de la liquidez de Petroperú, el persistente y elevado apalancamiento, el insuficiente apoyo gubernamental y la incertidumbre sobre su capacidad para mantener sus líneas de crédito”
Fitch consideró inadecuadas las finanzas no auditadas reveladas por Petroperú al 30 de junio de este 2022, con una posición de caja de US$32 millones. También se advirtió sobre riesgo regulatorio al que está expuesto la empresa estatal a nivel local.
“Además, la compañía reveló que US$1.200 millones de sus US$2.900 millones de líneas de crédito revolventes no comprometidas están en revisión con los prestamistas; en junio de 2022, el gobierno extendió un préstamo intercompañía de US$750 millones, que tiene un período de gracia para pagar el capital y los intereses hasta agosto de 2024, para apoyar a la empresa”, dijo la agencia, tras considerar necesario el apoyo extendido por el gobierno, pero que queda corto para proporcionar el colchón de liquidez que Petroperú requiere para su capital de trabajo y servicio de deuda.
Asimismo, se aclaró que se mantuvo una perspectiva negativa para reflejar la incertidumbre respecto a la capacidad de la empresa para proporcionar los estados financieros auditados para el cierre del año 2021 a finales de septiembre, y la incertidumbre respecto a su capacidad para mantener sus US$1.800 millones de líneas de crédito renovable que Fitch considera cruciales para la Petroperú.
¿QUÉ FUE CLAVE PARA LA NUEVA REBAJA DE CALIFICACIÓN DE PETROPERÚ?
Aunque es una entidad relacionada al gobierno peruano, esta puntuación para Petroperú ha pasado de 35 a 27,5 y se encuentra calificada sobre una base menor que el país andino ante una revisión a la baja de las implicaciones financieras de un incumplimiento de ‘fuerte’ a ‘moderado’ y del historial de apoyo de ‘fuerte’ a ‘moderado’.
Fitch recordó que Petroperú es 100% propiedad del gobierno peruano, a través del Ministerio de Energía y Minas (60%) y del Ministerio de Economía y Finanzas (40%), por lo cual la designación de su estatus, propiedad y control se mantuvo como “muy fuerte”. No obstante ello, la revisión a la baja del historial de apoyo a Petroperú a moderado “refleja la opinión de Fitch de que el reciente soporte del gobierno fue inadecuado y no fortaleció la débil posición de liquidez de la compañía ni abordó su elevado apalancamiento, ambos considerados insostenibles”.
La agencia dijo que si bien el gobierno extendió un préstamo interempresarial con un período de gracia hasta agosto de 2024, esto no constituye un apoyo fuerte. “Fitch considera que una inyección de capital, la capitalización de su préstamo y/o una mayor garantía gubernamental de la deuda de Petroperú son favorables y probablemente fortalecerán la puntuación de apoyo y trayectoria”.
Entre otros factores clave sobre la posición de la empresa estatal, Fitch estima que Petroperú mantendrá una deuda estructural cercana a los US$5.000 millones durante los próximos dos años. Pero en contraste existe un alto apalancamiento: se prevé que la deuda bruta sobre el EBITDA de la firma disminuyó debido a un repunte en las ventas durante 2021.
“Se prevé que el apalancamiento bruto se sitúe cerca de 8,0x en 2022, antes de caer a alrededor de 5,3x durante 2023, a medida que la Refinería de Talara se ponga en marcha”, aclaró Fitch.
Otro ámbito que genera preocupación para la agencia es el riesgo regulatorio al que Petroperú está expuesta debido a cambios en normativas peruanas. “En 2010 la prohibición de comercializar diésel con más de 50ppm de azufre en Lima y Callao se extendió a otras regiones. Esta restricción, combinada con otros factores, afectó a los costes de Petroperú, reduciendo los márgenes de beneficio bruto de alrededor del 15% a, o por debajo, del 9% tras la aplicación de la normativa. Fue necesario que la empresa invirtiera aproximadamente 5.000 millones de dólares, principalmente para la expansión de la Refinería de Talara hacia una nueva refinería de gran complejidad”.
A la par, Fitch anotó que la generación de flujo de caja de Petroperú es sensible a los cambios en los precios del petróleo. “Dado que Perú es un importador neto de crudo, los precios elevados del petróleo resultan en una compresión de sus márgenes de ganancia. Las interrupciones operativas de su negocio de transporte, incluidas las relacionadas con las acciones de las comunidades locales, exacerban aún más la volatilidad del flujo de caja”, advirtió la agencia. Esta volatilidad del flujo de caja de Petroperú experimentada en 2021 ha continuado en 2022.
En ese sentido, la agencia explicó que la culminación de la refinería de Talara reducirá drásticamente las inversiones de capital de la compañía más allá de 2022.
En cuanto a las mediciones de gobierno ambiental, social y corporativo, Petroperú tiene una Puntuación de Relevancia ASG de ‘5′ para la Transparencia Financiera, lo que refleja los problemas de gobernanza y la debilidad relacionada con la transparencia financiera, como lo demuestra el retraso en la auditoría financiera de los estados del ejercicio del 2021 y su tensa relación con la empresa auditora.
Como se recuerda, en marzo la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) desistió de realizar una auditoría a Petroperú mientras era presidida por Hugo Chávez Arévalo, un funcionario involucrado en investigaciones por presuntos delitos de colusión simple y negociación incompatible en agravio de estado.
El rechazo de PwC para hacer esa auditoría llegó luego de que Petroperú solicitara un plazo de cláusula de confidencialidad sin límite de tiempo, algo que era inusual para dicha práctica. Cuando se realizó el cambio de Directorio que ahora es presidido por el funcionario Humberto Campodónico, se pudo retomar las relaciones con PwC y la consultora volvió como auditora de las finanzas de la estatal.
De otro lado, Fitch resaltó que las calificaciones de Petroperú también reflejan la fuerte posición de la empresa en el mercado nacional, con el 35% de la producción de refinado del país; mientras que están limitadas por su débil estructura de capital y su exposición al riesgo de interferencia política.
El deterioro de la liquidez de Petroperú es, también, un aspecto a considerar: Fitch apuntó que a junio de 2022, Petroperú reportó US$32 millones en caja, en comparación con los US$240 millones registrados durante diciembre de 2021.
EL PERFIL VIGENTE DE PETROPERÚ
Petroperú es una empresa petrolera peruana que se dedica al transporte, refinación, distribución y comercialización de combustibles y otros productos derivados del petróleo. En el actual contexto que enfrenta la compañía Fitch prevé que se mantenga el apoyo implícito continuo, si es necesario, del gobierno de Perú sobre la estatal, dada la importancia estratégica de la empresa en el país andino.
El costo proyecto de modernización de la Refinería de Talara, según apuntó Fitch Ratings, ascendió a aproximadamente US$5.300 millones -excluyendo los gastos financieros-, considerando una aportación de capital del Estado peruano de US$325 millones y la parte restante financiada con deuda.
Se espera además que la Refinería de Talara esté plenamente operativa a finales de 2022 y genere diferenciales de crack de refino en el rango de US$10 por barril.
SENSIBILIDADES DE LA CALIFICACIÓN DE PETROPERÚ
Según Fitch los siguientes factores podrían conducir a una acción de calificación positiva o una mejora para el rating de Petroperú:
- Una acción de calificación positiva del soberano peruano.
- Se puede considerar una mejora si el gobierno realiza una inyección de capital, capitaliza sus préstamos o garantiza una mayor parte de la deuda de Petroperú.
- Se podría revisar la perspectiva de negativa a estable una vez que la empresa proporcione los estados financieros auditados y calificados del año 2021 y exista una mayor confianza respecto a su capacidad de mantener las líneas de crédito.
Por otro lado, la situación de Petroperú a nivel de calificación podría empeorar sí:
- Se revisa a la baja la calificación de Perú por parte de Fitch.
- Se percibe un deterioro sostenido de la flexibilidad financiera de Petroperú, combinado con la inacción del gobierno para apoyar la liquidez de la compañía, potencialmente resultando de un flujo de caja negativo continuado o una reducción material del efectivo en mano, líneas de crédito y acceso restringido a los mercados de capital.
TE PUEDE INTERESAR
- Sunat: ¿Cómo avanza la recaudación tributaria de Perú en lo que va del año?
- Cómo fueron las hiperinflaciones que azotaron América Latina en las últimas décadas
- Startups latinas mantienen potencial para venture capital, pero acuden al venture debt
- Casa Blanca advierte de la posibilidad de pandemias peores que el Covid-19
- ¿Cuáles son los equipos de fútbol más valiosos de LatAm? Este el top 15
- Boric se enfrenta a una prueba de liderazgo en el plebiscito de Chile