Buenos Aires — La inestabilidad de la moneda Argentina lleva a que los ahorristas tengan una obsesión: no perder contra la inflación. Es por ello que algunas personas en los últimos años han optado por posicionarse en plazos fijos UVA, es decir, aquellos que ajustan por la inflación del período más un 1%. Sin embargo, aún atándose a la evolución de los precios existe la posibilidad de perder contra la otra gran variable: el dólar.
Un informe de GMA Capital analizó cómo les ha ido a las empresas que optaron algunas de estas posibilidades el 31 de diciembre de 2021 y se mantuvieron dentro de ellas hasta el 2 de septiembre. A la luz de los hechos, la mejor idea fue optar por depósitos a plazo ajustables por UVA, aunque se trata de un ejercicio, ya que se trata de una opción que no suele estar al alcance de las compañías.
¿Plazo fijo UVA o dólar?
“Una empresa o institución con una liquidez de $100 millones a fin del año pasado, hoy contaría con una posición de $148,5 millones habiendo comprado mercadería (bajo el supuesto de que el inventario se revaloriza como el Índice de Precios al Consumidor)”, indicó GMA Capital.
Asimismo, destacó el informe, “el valor alcanzaría $149,5 millones con plazos fijos UVA”. No obstante, el documento señala que esta variante que hoy está virtualmente vedada para las compañías. Los bancos no suelen aceptar que las empresas o los grandes inversores suscriban este tipo de depósitos, ya que no les es conveniente.
Respecto del dólar, GMA Capital señala que “una estrategia atada a la brecha”, es decir, posicionarse en dólares, “habría llevado el valor del portafolio a $147,5 millones”.
Por último, el documento menciona que el plazo fijo tradicional fue la opción menos interesante, ya que habría valorizado la cartera solo hasta $135,7 millones. Cabe señalar que el informe toma en cuenta la tasa Badlar, que se viene moviendo muy por debajo de la tasa que el Banco Central dispone para las personas humanas que tienen hasta $10 millones de pesos.
La bicicleta
El ejercicio anterior contempla el supuesto de que el inversor tomó una opción al 31 de diciembre del año pasado y se quedó en ella hasta el 2 de septiembre. Sin embargo, en el medio, hubo varios momentos en los cuales los inversores de carne y hueso tuvieron como mejores opciones salir de dólar y pasarse a pesos para aprovechar las subas de tasas del Banco Central.
Esta estrategia, conocida como carry trade, permitió importantes ganancias a quien la supo aplicar con buen timing.
“Gracias a la reciente pax cambiaria (el contado con liqui se movió solo 2,4% en el mes), la estrategia de vender dólares, invertir los pesos a tasa de interés y recomprar las divisas al tipo de cambio financiero dio sus frutos en agosto: rindió 3,2% en moneda dura, configurando la mejor ganancia”, detalló GMA Capital al referirse a agosto.