Cuánto se desplomó el Merval en los últimos 25 años, mientras otras bolsas subían

Un informe privado evaluó el derrape del índice bursátil porteño y lo comparó el crecimiento que tuvieron los índices bursátiles de la región, como el BOVESPA y el IPSA

El Merval en dólares está muy por debajo de su promedio histórico y los inversores esperan un catalizador que empuje los precios
06 de septiembre, 2022 | 05:00 AM

Buenos Aires — El S&P Merval (MERVAL) no le viene trayendo buenas noticias a los inversores en las últimas décadas, y cada vez son menos quienes apuestan por el mercado accionario argentino, que al día de hoy representa una porción ínfima dentro de lo que se opera en la propia Bolsa local.

VER +
Startups argentinas registran caída de inversiones ante retracción de la liquidez global

En este contexto, un informe de la consultora Quantum Finanzas, que dirige el economista Daniel Marx, calculó la performance del índice bursátil de Buenos Aires en los últimos 25 años y encontró un resultado desolador.

Si a fines de 1997 alguien hubiese decidido invertir en el Merval y seguir una estrategia de buy and hold (comprar y mantener) hasta el 31 de agosto de 2022, llevaría perdido el 28% de su inversión al valuarla en dólares libres (contado con liqui) corrientes”, afirma el documento.

PUBLICIDAD
Informe de Quantum Finanzas

Al mismo tiempo, el informe de Quantum Finanzas destacó que, en cambio, si la misma estrategia se hubiese seguido en inversiones en el índice de acciones S&P 500 (SPY), BOVESPA (IBOV) o el IPSA (IPSA), hubiese ganado 313%, 153% y 155%, respectivamente.

Por otra parte, Estados Unidos lleva una inflación acumulada del 83% desde finales de 1997, por lo cual las pérdidas en moneda dura del Merval son mucho más pronunciadas si se ajusta en términos reales. En tanto la tasa de interés del bono a 10 años pasó de 5,5% en ese año a 3,3% en la actualidad.

Desde máximos

Por otro lado, si se compara el valor actual del Merval con el máximo valor en dólares alcanzado en enero de 2018 el índice porteño lleva una caída del 73% al dólar contado con liqui. En el mismo período el BOVESPA y el IPSA, ambos medidos en dólares, cayeron 18% y 35%, respectivamente. En cambio, el S&P subió 40%.

PUBLICIDAD
Gentileza de Quantum

Quantum Finanzas destaca también que desde 1997 hasta ahora el Merval en dólares tocó mínimos de 75 puntos (el 14 de junio de 2002) y máximos de 1.759 puntos (el 24 de enero de 2018. “El precio actual es un 519% superior al mínimo y 73% inferior al máximo”, consigna el informe.

Y añade: “En los casos de Chile y Brasil, el precio actual está también por debajo de los máximos, pero es superior entre un 14-19% al promedio, mientras el S&P500 está 122% arriba”.

Fuente: Trading View.

El documento resalta también que, “entre las notables fluctuaciones” en la evolución reciente del Merval se destacan las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de agosto de 2019. Entre ese viernes y lunes el índice cayó 44% medido en dólares libres.

VER +
En qué invertir en septiembre: los Cedear que eligen los expertos en Argentina

“Desde ese momento, y con volatilidad, siguió cayendo hasta marzo de 2020, cuando comienza a observarse una tendencia levemente creciente que se acelera desde marzo 2021, también con mucha variabilidad. Desde ese momento subió 44%, mientras que el BOVESPA aumentó 4%, el IPSA cayó 8% y el S&P subió 2%”, detalla Quantum Finanzas.

Un mercado cada vez más chico

Más allá de los precios, otro detalle es la caída en relevancia del S&P Merval. El boom de los Cedear, cuyos subyacentes son acciones del exterior, relegó al Merval a un lugar secundario dentro del propio mercado de renta variable.

Volumen operado en ByMA

Actualmente, los Cedear triplican en volumen operado a las acciones argentinas, pese a que estas últimas juegan de local.

VER +
JPMorgan sugiere reducir posiciones en efectivo y diversificar cartera de inversión

En 2017, en plena primavera macrista, las acciones representaban un 4,8% del volumen operado en la Bolsa y los Cedear tan solo el 0,1%. Pero entre 2019 y 2020 hubo cambios normativos que popularizaron a estos últimos, mientras en paralelo se agudizaba el desgaste en la relación entre inversores y acciones argentinos.